Mohamed El Baradei presentó su dimisión y pidió buscar una salida pacífica al conflicto desatado con los seguidores de Morsi; hay al menos 149 muertos
En el Cairo al menos 149 personas murieron hoy en Egipto después de que las fuerzas de seguridad avanzaron sobre los manifestantes que demandan la restitución del derrocado presidente Mohamed Morsi.
Tras anunciar el estado de emergencia, las autoridades declararon un toque de queda en 11 de las 27 provincias del país. La medida incluye a grandes ciudades como Egipto, Alejandría y Suez.
"Quien viole estas órdenes será castigado con prisión", se informó en un comunicado.
En tanto, el vicepresidente Mohamed El Baradei renunció luego de la violencia desatada en el país , a través de una carta en la que manifestó que había opciones pacíficas para poner fin a la crisis.
Los militares dispararon contra manifestantes en unos enfrentamientos que llevaron el caos a ciertas zonas de la capital y que seguro polarizarán aún más a los 84 millones de egipcios entre los que apoyan a Morsi y los opositores a su breve mandato.
Varias estaciones de televisión divulgaron imágenes de lo que parecían ser partidarios de Morsi disparando rifles automáticos contra soldados que se protegían tras barricadas con sacos de arena. La TV estatal reportó la muerte de cuatro policías a manos de seguidores del ex presidente islamista.
Un fotógrafo de Reuters fue baleado en el pie en El Cairo mientras cubría una operación de las fuerzas de seguridad y un camarógrafo de la cadena británica Sky News murió a tiros en la capital egipcia producto de la violencia.
El Ministerio de Salud dijo que un total de 149 personas murieron en todo el país, al tiempo que se reportaron 1403 heridos.
REPUDIO INTERNACIONAL
La situación en Egipto, el más poblado de los países árabes, alarma a la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon y la Unión Europea(UE) se sumaron hoy a Alemania, Reino Unido, Turquía y Francia, entre otros países, que manifestaron su "extrema preocupación" por el desalojo de dos campamentos islamistas en El Cairo.
El titular de la ONU lamentó que "las autoridades egipcias hayan elegido usar la fuerza para responder a las manifestaciones", según señaló un comunicado emitido por su portavoz. Además, hizo un llamado a que todos los egipcios concentren sus esfuerzos en promover una "reconciliación genuinamente inclusiva".
En esa misma línea, la UE reclamó contención a las partes y consideró "extremadamente preocupantes" las informaciones sobre las decenas de víctimas fatales por los violentos desalojos.
Más temprano, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, instó a su homólogo egipcio Nabil Fahmy a no renunciar a los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis en el país árabe.
De acuerdo a un comunicado dado a conocer por el Ministerio de Exteriores, Westerwelle habló por teléfono con Fahmy y dijo que todas las partes en conflicto deben "comportarse de manera responsable" y contribuir a detener la escalada de violencia.
Por su parte, el Gobierno británico manifestó hoy su "profunda preocupación" ante la actual situación que se vive en Egipto e hizo un llamamiento "al diálogo" y a "una resolución pacífica".