En la reciente Exposición Nacional de la Sociedad Rural de Jesús María, se dio un hecho histórico: por primera vez, el acto de apertura oficial de la muestra fue encabezado por un Ateneo de jóvenes productores.
Inés Pagnutti, presidenta del Ateneo de la SRJM, fue la encargada de brindar un discurso, en lo que considera fue “marcar el rumbo a las demás Rurales”. 
En una entrevista difundida por la Rural jesumariense, Pagnutti contó cuáles fueron sus sensaciones y cómo ve el presente y futuro del activismo gremial agropecuario.

Palabras
Según Pagnutti, “fue una responsabilidad muy grande” y “fue algo trascendental, algo con lo que ansiábamos mucho y gracias al apoyo de nuestra Comisión Directiva y familias, pudimos concretarlo”.
“Nos tocó ser los que marquen el rumbo de todas las Sociedades Rurales. Las convocamos a que repliquen lo que pasó acá, en Jesús María. Los Ateneos merecemos ser escuchados, tener nuestro espacio y, por sobre todo, ser valorizados por nuestra labor, por nuestro compromiso y entusiasmo. Tratamos de dar un mensaje que muchos dejan en segundo plano. Mostramos los valores que tenemos como personas y como sociedad, que por diferentes causas los vamos perdiendo”, destacó la dirigente.

Compromiso y valores
Pagnutti agregó que lo que lleva a muchos jóvenes a integrarse a los ateneos, es “el compromiso, el interés por el sector, el querer generar cambios involucrándonos y un sinfín de actitudes, son las cosas que nos hacen querer pertenecer a este grupo. Ponernos la camiseta de nuestra Sociedad Rural, es pensar en el productor agropecuario, en el pequeño, mediano o grande”. 

También subrayó que “no solamente ayudamos a los productores, sino que aportamos nuestra ayuda a toda la comunidad en general. De hecho, constantemente generamos acciones solidarias para poder devolver un poquito de todo lo que lo que nuestra región nos da”.
Con respecto al "activismo rural”, consideró: “Tratamos de demostrar lo que en verdad sucede en el sector: la solidaridad entre los productores, las ganas que tienen de hacer crecer a la Argentina, el compañerismo con los distintos Ateneos, el poder dialogar respetando todos los pensamientos, etcétera”.
En ese marco, remarcó que “los valores que sobresalen entre los productores son la solidaridad, el buen trato y el agradecimiento”. 
“Por eso, sentimos la necesidad de representar al campo ya que estuvo mucho tiempo en silencio y hoy tenemos la manera de mostrarnos cómo somos en verdad y no las etiquetas que el gobierno anterior nos quiso imponer. El campo no es solamente de los productores: el campo somos todos; desde el que siembra hasta el que consume los alimentos ya procesados”, concluyó.

La Voz