Tan ovacionado como Carlos Bianchi en el acto realizado en la sede del Club Atlético Boca Juniors, Juan Román Riquelme tuvo términos elogiosos y afectivos para con el entrenador que más lo marcó en su vida deportiva, y con quien compartió los brillantes triunfos que llevaron al xeneize a la cima del mundo.
"Bianchi nos enseñó a ganar, nos hizo ganadores, hasta que él llegó a Boca no sabíamos lo que era ganar. Se lo debemos al técnico más grande de la historia del fútbol argentino", dijo el ex jugador, ídolo indiscutido del club de la Ribera.
"Carlos sabe el cariño que le tengo a él y a su familia. Es el más grande de nuestro club y de todos los tiempos del fútbol argentino", insistió el 10, quien felicitó al 'Virrey' porque "se merece el día que está pasando", en referencia a la estatua inaugurada hoy, que podrá ser vista por socios y visitas en el Museo de la Pasión Xeneize, Brandsen 805.
Otras de las voces que se sumaron para homenajear al ex entrenador de Boca fue la de Guillermo Barros Schelotto, quien dijo que "de Bianchi aprendí todo. Me enseñó la seriedad de esta profesión, a ser responsable y a valorar el trabajo", cerró el DT boquense.
A los 67 años, el entrenador fue homenajeado nada menos que con una estatua en el club con el que conquistó tres copas Libertadores (2000, 2001 y 2003), dos Intercontinentales (en 2000 ante Real Madrid y en 2003 frente al Milan), cuatro torneos locales (Apertura 1998, 2000 y 2003 y Clausura 1999) y donde además estableció con una serie de 40 partidos el invicto más prolongado en la historia del profesionalismo en primera división.