Si bien el drenaje linfático manual es muy común para tratar várices, rehabilitación oncológica, cuestiones estéticas, entre otras, también se usa como herramienta kinésica para reducir el edema en las articulaciones producidas por lesiones.
Esta técnica puede intervenir para tratar lesiones de origen postraumático, esguince, desgarro, distención de ligamento, o lesiones de origen posquirúrgico en tobillo, hombro, etc.
La licenciada en kinesiología Ana Laura Tomaselli explicó que cuando hay un traumatismo y la zona se hincha, se deposita líquido y es muy importante el drenaje linfático en los primeros días de la lesión, ya que hay mucho dolor y el paciente no se recupera. La tarea del kinesiólogo que realiza esta técnica es disminuir el volumen de la zona afectada, y eso disminuye el dolor y acelera el proceso curativo.
Cabe aclarar que el drenaje linfático manual no es un masaje.
Consultas e informes:
Licenciada en kinesiología Ana Laura Tomaselli
Roma 1092
0358 – 155042440