“Veo un avance muy positivo aunque falta mucho para un cambio real” comentó. Agregó que estos temas se visibilizan de un modo que hace unos no era así. Mostró cómo se ha ampliado la mirada en la ciudad, especialmente en los comercios de ropa.
“Es una realidad que se tiene que contagiar” expresó.
Su preocupación radica en los adolescentes porque este avance no siempre se observa. “Hay chicos que son de distintos tamaños y quieren vestirse como todo adolescente. Hay que mirar a esos lugares para tener mayor apertura”, indicó.
“Las redes sociales están ayudando en el avance de la concientización sobre el respeto a los cuerpos diversos”, dijo y destacó la apertura de instituciones educativas de la ciudad que abren sus puertas para charlas de concientización sobre la diversidad de talles.