Boca Juniors goleó esta noche a Belgrano 3-0 en La Bombonera y logró su primer triunfo en el campeonato doméstico, en el marco de la segunda fecha.

Carlos Tevez abrió el marcador a los 32 minutos de juego y a los 35 dejó a su equipo en inferioridad numérica, ya que fueexpulsado por insultar al árbitro Germán Delfino.

Los otros goles los hicieron Cristian Pavón, a los 46, y el colombiano Frank Fabra, a los 38 del segundo período.


Belgrano también terminó con diez jugadores a causa de laexpulsión de Federico Alvarez, quien vio la segunda amarilla y la roja a los 29 del segundo segmento.

El cuadro cordobés, con sistema 4-1-4-1, propuso presión, fricción (antes de los cinco minutos llevaba acumuladas cinco infracciones), pero fue casi nulo en ataque, aunque le correspondió la primera aproximación clara, a los 15′, debido a centro corto de Gabriel Alanis (de lo más rescatable entre los suyos) desde la izquierda que peinó desviado Mauro Obolo.

Boca monopolizó la pelota, procuró ser paciente y atacar por los costados, pero recién pasados los veinte minutos se hizo más intenso en ofensiva, en la medida en que fue creciendo el protagonismo de Tevez, muy activo, acompañado por algunos arranques eléctricos de Ricardo Centurión.

Después de un remate cruzado y desviado por Tevez desde la derecha (19), un zurdazo alto de Centurión (24) y otra buena maniobra del ex Racing, con disparo cruzado desde la derecha que desvió al córner Juan Carlos Olave (28), el partido parecía encaminarse hacia el primer gol a corto plazo.

La diferencia que se anunciaba llegó a los 32′, en una acción que tomó a Belgrano muy abierto tras perder la pelota Gastón Alvarez Suárez y fue obra de Tevez, quien avanzó por el medio, no encontró oposición, midió el remate y venció a Olave, desde fuera del área.

Planteada como estaba la situación, podía suponerse que Boca tenía buena parte del partido resuelto, pero a los 35′ Tevez fue a destiempo sobre Renzo Saravia, Germán Delfino sancionó, lo amonestó y el capitán de Boca, según la lectura de labios que pudo hacerse a través de la televisión, le dijo “la concha de tu hermana”. No le dejó al árbitro otra opción que expulsarlo.

Reducido a diez hombres y peor aún, sin el mejor de sus jugadores, era de prever que las circunstancias complicaran a Boca, pero ya en el tiempo adicionado a la primera etapa, Pavón ejecutó un impecable tiro libre desde la izquierda y su derechazo clavó la pelota en el ángulo superior derecho de Olave (imposible imaginar que Pavón hubiera sido el ejecutor de haber estado Tevez en la cancha).

Para el segundo capítulo Belgrano mandó a la cancha a Matías Suárez para acompañar más de cerca a Obolo y a Nahuel Luján, más directo y vertical que su reemplazado Iván Etevenaux, pero el arco del adversario siguió quedándole demasiado lejos y la superioridad numérica jamás se notó.

Boca controló el juego, con Pablo Pérez como conductor alternativo y la monotonía se vio interrumpida pocas veces, como a los 10 minutos, cuando Fabra sacudió el travesaño con tiro de larga distancia, y, a los 26′, cuando Obolo, solo ante Guillermo Sara tras doble falla de Andrés Cubas y Santiago Vergini, remató desviado.

A los 28′ Alvarez se fue por doble amonestación y diez minutos más tarde, a continuación de un tiro de esquina para Belgrano, Vergini rechazó y Fabra, acompañado por el propio central y sin otra oposición que Olave, recorrió más de sesenta metros con el balón, definió con precisión ante el arquero y le puso el broche a un partido que, en la práctica, había finalizado mucho antes.