Valores como la amistad no conocen edades. Y la sonrisa de un niño es impagable. Una historia que da cuenta de ello es compartida por miles de usuarios en las redes sociales. Se trata del gesto ejemplar de un colectivero cordobés con un niño de 11 años: en su día de cumpleaños, le regaló un par de zapatillas nuevo.

Las fotos, junto al relato del momento, fueron compartidas por una joven pasajera, Agustina, y enseguida se viralizaron.

 

El chofer se llama Julio González; su pequeño amigo, Jean Carlos. Todos los días, el chico, que proviene de una familia humilde de la villa Los Artesanos, al sudeste de la capital de Córdoba, se toma el colectivo 10 para ir a la escuela. Al principio Jean Carlos se mostraba callado, pero poco a poco Julio le enseñó a soltarse y saludar a todos. Ahora, en cada viaje, charlan, juegan y siguen cultivando una amistad que ya lleva dos años.

Agustina publicó las imágenes el martes, y desde ese momento no paran de llegar comentarios de vecinos que destacan la amabilidad del chofer y el gesto. "Una gran persona", "Julito es todo corazón", señalan.

Según consignó el diario local Día a Día, González es de Córdoba capital, vive en Barrio Villa Siburu y tiene 35 años. Hace seis que realiza el mismo recorrido de la línea 10 de la empresa Coniferal. Si bien prefería mantener el anonimato, sus amigos cuentan que es parte de un grupo muy solidario.

"Ayer (por el martes) Jean Carlos me esperó a las 14.10 en la parada como todos los días. Le di el regalo y justo subió una chica que se había equivocado de colectivo y vio el momento. Sacó las fotos y las publicó, yo ni enterado estaba. Hoy me desayuné con un montón de mensajes, mi jefe me llamó para felicitarme y yo no entendía por qué", relató el conductor.

El cumpleaños de Jean Carlos fue el domingo. Dos días después el niño tuvo su regalo, aunque, según Julio, no es el primero que recibe.

"Él es de una familia muy humilde. Siempre que puedo le regalo ropa porque veo que es lo que más falta le hace. Vive en Los Artesanos, pasando circunvalación frente a Iveco. Ahí hay una comunidad de bolivianos y peruanos. Es un barrio que para mí merece todo el respeto porque es gente muy trabajadora, muy respetuosa. Siempre te saludan y son muy cordiales, yo a eso lo valoro mucho", señaló.

El gesto de Julio seguramente quedará en el archivo y en el recuerdo de los protagonistas. Pero la amistad entre ellos perdurará en el tiempo. "En la media hora que dura el viaje charlamos de la vida, vamos jugando en el colectivo, hacemos adivinanzas, le voy ayudando a hacer la tarea cuando puedo, vamos jugando a hablar en inglés o le voy tomando cuando tiene prueba", contó Julio.

La villa Los Artesanos está ubicada entre la ruta 9 y la circunvalación "Agustín Tosco", a minutos de la zona centro de Córdoba. Allí viven cientos de familias de nacionalidad argentina, peruana y boliviana. En el último tiempo, creció exponencialmente y las necesidades son cada vez mayores.

"Nos organizamos y juntamos ropa, colchones y comida. Nos dividimos en patrullas y las repartimos entre la gente que vive en la calle", reconoció.