Son muy parecidas a las biológicas y los datos almacenados allí persisten aún cuando el dispositivo está apagado. ¿Un paso más cerca del universo futurista imaginado por Asimov?
La ciencia ficción suele ser el punto de partida para los investigadores. Por, algo Albert Einstein solía decir que "la imaginación es más importante que el conocimiento". Quizás algo de eso inspiró a los desarrolladores de IBM a construir neuronas artificiales que funcionan como las humanas.
La compañía hizo este desarrollo mediante tecnología de cambio de fase también conocida como PCM (Phase Change Memory). Se trata de un tipo de almacenamiento no volátil, es decir que los datos no desaparecen cuando el equipo no recibe energía o está apagado. Esta memoria está hecha de un tipo especial de cristal llamado calcógeno que cambia su estructura cuando recibe calor.
Las neuronas artificiales unen las terminaciones llamadas axón y dendritas por medio de un cristal de antimonio, germanio y telurio. Como su tamaño se puede reducir, es posible juntar varias y formar una suerte de red neuronal que bien podría caber en un espacio reducido.
La compañía puso a funcionar 500 neuronas de este tipo pero esto es solo el comienzo. Se podrían hacer redes más amplias, tal como se explica en la publicación Nature.
Otro de los beneficios es que estas neurona pueden moverse a muy alta velocidad y consumen muy poca energía al hacerlo.
En IBM piensan que estas redes podrían contribuir a producir dispositivos más complejos, así como para dar potencia a todo lo que tiene que ver con inteligencia artificial.
Más allá de los usos que eventualmente se le dé, sin dudas este avance parece acercarse a la idea del cerebro positrónico, ideado por el escritor Isaac Asimov, que les da cierta autonomía y conciencia a los androides.