El planeta gasta más de lo que tiene. Por eso, cada año se anticipa más el "Día del exceso de la Tierra": en ocho meses ya consumimos todos los recursos que teníamos para todo 2016. Basado en datos de la Huella Ecológica, la cual mide cuánta naturaleza tenemos, cuánta utilizamos y cómo se usa, esta jornada es una iniciativa para generar conciencia e inspirar acciones en torno al "gasto excesivo" ecológico, realizada por Global Footprint Network, asociada a la Organización Mundial de Conservación (WWF), que en nuestro país está representada por la Fundación Vida Silvestre.
Hoy el mundo ingresa en un déficit ecológico por nuestro consumo desmedido, ya que la humanidad necesitaría 1,6 planetas para satisfacer su demanda de recursos naturales. Esta fecha que actúa como indicador de la velocidad en la que estamos “consumiendo el planeta”, cada vez llega antes: en 1993 ocurrió el 21 de octubre, en el año 2000, por ejemplo, se registró a fines de septiembre, y este año se “celebra” hoy, el 8 de agosto, cuatro días antes respecto de 2015.
Este “déficit ecológico” se debe a que emitimos más dióxido de carbono a la atmósfera de lo que los océanos y bosques pueden absorber y a que se talan los bosques más rápido de lo que se pueden regenerar y mantener.
Según los cálculos de la Global Footprint Network, algunos de los países "deudores" en términos de recursos naturales, es decir cuya huella ecológica supera los recursos naturales que puede renovar, son: Australia (se necesitan 5,4 planetas para satisfacer sus necesidades de consumo); Estados Unidos (4,8 planetas); Suiza, Corea del Sur, Rusia, Alemania y Francia (3,3 planetas).
En este contexto, la Argentina cumple un rol primordial: se encuentra 9º dentro de los 10 países con mayor biocapacidad de producir recursos y proveer servicios ambientales, detrás de Brasil, China, Estados Unidos, Rusia, India, Canadá, Australia, e Indonesia. A su vez, ocupa el puesto 17° del ránking de biocapacidad per cápita duplicando la media estándar de 3.4 hectáreas por habitante.
Manuel Jaramillo, director de Conservación de Vida Silvestre, señaló que “Argentina ocupa el puesto 27 en el ránking de huella ecológica entre 150 países. Es clave redoblar los compromisos asumidos en la Cumbre del Clima de París a través de incidir en el uso de la energía y de la tierra (las dos actividades causantes de mayores emisiones) con políticas de eficiencia energética en sectores de fuerte consumo como lo son el transporte, el hábitat y el industrial, y a través del efectivo cumplimiento de la Ley de Bosques y el diseño e implementación de modelos agrícolas, ganaderos y forestales sustentables. Por otro lado, resulta llamativa la ausencia total de un compromiso con respecto a los océanos, principales reguladores de la temperatura atmosférica y encargados de la absorción de gases de efecto invernadero, en un país con más de 5.000 km de costa y aproximadamente 4.800.000 km2 de mar argentino y océanos, de donde se obtienen recursos que implican millones de dólares de inversiones y miles de fuentes de trabajo”.