Se dice que dormimos la tercera parte de nuestras vidas, es decir, que buena parte de ese tiempo lo pasamos dentro de nuestra casa. Por eso, es importante saber que uno de los componentes imprescindibles de cualquier vivienda puede ser nocivo para la salud si no utiliza correctamente: la pintura.
A la hora de pintar una casa por lo general se analiza el color, el brillo, el precio, pero se pasa por alto analizar cómo afectará nuestra vida el material elegido.
Alberto Garavaglia de Perspectiva Diseño explicó que los materiales que se usan, pinturas, barnices, lacas, etc. tienen compuestos orgánicos que son volátiles durante toda la vida útil de la pintura y pueden afectar nuestra salud.
Las pinturas están formuladas para distintos usos, y la clave está en utilizarlas para lo que han sido creadas.
Por ejemplo, si usamos una pintura que permita ventilar la superficie, no condesar humedad, vamos a lograr que no se formen hongos. Pero si utilizamos látex en un baño o una cocina o áreas con ventilación forzada, seguro habrá hongos, explicó Garavaglia.
Lo importante es elegir pinturas que más allá del costo y el color, permitan ventilar los muros, por eso muchas veces se recomienda usar pintura para cielo raso en una pared antes que un látex de excelente calidad. Garavaglia también señaló que otra opción es buscar pinturas en base acuosa para que la superficie pueda respirar.
En el caso de la madera el tema es más complicado, la madera permanece viva muchos años y se ve afectada por dos factores: la temperatura y la humedad, por lo que es importante analizar la rigidez de los elementos que se utilizan para pintarla, por ejemplo.
Garavaglia recomendó elegir pinturas en función al uso, no todas las pinturas son iguales, y remarcó que no es precio lo que determina la agresividad.