El jueves a las 11 de la mañana mientras niños de la catequesis de la parroquia Espíritu Santo estaban rezando un sujeto con rostro cubierto ingresó y se llevó mochilas que habían dejado en el ingreso, relató el padre Carlos Juncos.

El párroco contó que los niños de 9 años estaban cerca del altar, habían dejado las mochilas cerca de la puerta de la capilla y el sujeto entró sacó mochilas y un bolso y le dijo a alguien que justo lo vio: “No hables, no digas nada” y se fue corriendo.

José señaló que los niños se quedaron llorando y con miedo “el miedo de que vuelvan”.

En esta parroquia no es la primera vez que suceden hechos delictivos, sin embargo es la primera vez que salen perjudicados niños. “No somos quien para juzgar y condenar a nadie. El hecho es un hecho violento y que no tiene que ocurrir”.

Dijo “desde el corazón,  son heridas de estigmatización del pobre que no corresponden. Muestra que no hay códigos, expresa que dentro tiene una serie de complicaciones”.

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