El Millonario jugó mal y obtuvo un trabajoso triunfo por 1-0 sobre el Canalla con gol del juvenil Federico Andrada. Jonathan Fabbro fue expulsado por un tremendo planchazo
River cosechó este viernes un trabajoso triunfo por 1-0 sobre Rosario Central en el Monumental. Después de la caída en el debut ante Gimnasia, volvió a mostrarse en un nivel futbolístico muy opaco pero encontró el gol gracias al recambio y lo aguantó con diez hombres, tras la expulsión de Jonathan Fabbro.
El primer tiempo fue una lágrima de parte de ambos bandos. Tanto, que hubo que esperar al inicio del complemento para que Giovanni Simeone sacudiera la modorra con un tiro desviado por poco. Pero después, Hernán Encina obligó al esfuerzo a Marcelo Barovero y nuevamente una paridad chata copó Núñez.
Hasta que, a los 33 minutos, tras un córner desde la derecha, se la bajaron de cabeza al juvenil Federico Andrada (había ingresado por Osmar Ferreyra) quien, por el segundo palo, cabeceó fuerte y a la red.
Sin embargo, el desahogo local se transformó enseguida en angustia. Dos minutos más tarde, Jonathan Fabbro coronó su pobre debut con un incomprensible patadón a la cabeza de Pol Fernández que le valió la tarjeta roja.
Al elenco de Ramón Díaz no le quedó entonces otra opción de vivir los últimos diez minutos con el corazón en la boca. Pero, ante la indecisión rosarina, la única chance clara fue del anfitrión y se la perdió Manuel Lanzini frente a Mauricio Caranta en tiempo cumplido.
River, con muy poco fútbol y demasiada incertidumbre, lograba anotarse tres porotos que le otorgan el alivio que le urgía para poder enfocarse en mejorar su imagen.