La disputa pública entre Marcelo Tinelli y Mauricio Macri anoche pareció haber entrado en un limbo, ya que no sucedió lo que todos esperaban. El conductor de ShowMatch no se refirió en ningún tramo de su programa a los chispazos que se vienen dando con Balcarce 50. No hubo chistes, no hubo imitación a Macri. Sólo un comentario al pasar sobre las tarifas de servicios y un suspenso con el que el conductor jugó hasta el final, donde prometía la presencia de una "sorpresa" que nada tuvo que ver con la figura del primer mandatario.


Lo cierto es que las aguas habían llegado turbias al programa de anoche. El propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, se había comunicado con Tinelli la semana pasada para evitar que la pelea, in crescendo, dañe la imagen del líder del PRO, quien ya viene cuestionado, centralmente, por los tarifazos en los servicios públicos.
El jefe de Gabinete, así, buscó atenuar las críticas del conductor, quien había sido muy cuestionado en Twitter luego de que en uno de sus programas se burlara del "cansancio" de Mauricio Macri, como así también de los pedidos del Presidente por ahorrar energía y de los aumentos de tarifas. Incluso, en una de las emisiones, el imitador de Macri se quedó en remera y calzoncillos, en el paroxismo de la burla.


El conductor, convencido de que el hashtag "#TinelliMercenarioK" fue impulsado desde el macrismo, se había quejado posteriormente en su cuenta de Twitter: "Se ponen nerviosos. Insultan. Hacen campañas desde cuentas truchas. Amenazan. Pensé que eran diferentes".
En una entrevista con La Nación, el domingo último, Macri le subió el tono a las asperezas: "El decidió satirizarme y recibió 150.000 tuits de crítica. Investigamos el tema. No hubo trolls ni el Gobierno tuvo nada que ver. Sí hubo 30.000 tuiteros que lo criticaron. ¿Cómo no va a haber 30.000 tuiteros que simpatizan con el Gobierno si este gobierno es producto en gran medida de las redes sociales? Es increíble que se ofenda. Tinelli me satiriza de mala manera ante tres millones de personas en televisión y se ofende porque lo critican 30.000 tuiteros".
Días atrás, el jefe del PRO había sido más moderado en una entrevista con el canal Tres de Rosario. "Yo ya me acostumbré. Igual siempre he tenido sentido del humor, me parece que cuando uno hace una imitación tiene que buscar una ridiculización, sino no es graciosa”.
Este tenso escenario llevó a que ayer opinara el ex Presidente Fernando De la Rúa, otra de las figuras más satirizadas en el programa de Tinelli cuando estaba en el poder: "Esas imitaciones en programas masivos hacen mucho daño, quieren minar la autoridad del presidente, reemplazarla por la autoridad propia de la farándula", dijo el ex mandatario a Radio Rivadavia. “Mingo, vamos a darle bola a Tinelli. Hagamos el corralito que va a ser un golazo”, tuiteó irónico el vicepresidente primero de San Lorenzo con una imagen de Domingo Cavallo y de la Rúa.
En la Rosada atribuyen estas críticas de Tinelli con haber quedado afuera de la disputa de la AFA. En el entorno del conductor señalaron a Daniel Angelici, el presidente de Boca y hombre de confianza de Macri, como uno de los operadores para dejarlo afuera de la cancha.
La relación entre Macri y el vice de San Lorenzo ya había adquirido rispideces, en octubre del año pasado en los días previos a la primera vuelta electoral, cuando Daniel Scioli (entonces candidato del FpV) cerró su campaña en Showmatch. “No me enojé, pero me desilusionó", llegó a confesar el del PRO, meses después, en la mesa de Mirtha Legrand.