El hecho ocurrió en las primeras horas de la tarde del lunes en un galpón donde funcionaba el viejo club de La Gilda, a diez kilómetros al sur de la ciudad. Las víctimas fueron reconocidas como Nadia Gatica de 31 años de edad y Pablo Pereyra de 35 años.

El subcomisario Jorge Olguin admitió que una de las hipótesis puede ser que se trate de un hecho pasional.  “Policía y criminalística aún tratan de establecer las causas del hecho, una de las líneas de investigación es que se trataría de un crimen pasional”.

El comisario Pedro Díaz señaló que al llegar al lugar encontraron que un hombre “tenía una carabina en su poder” y “podría haberla utilizado para matar a la mujer y luego quitarse la vida”.
 
Un vecino del lugar, Marcelo Domínguez, fue uno de los primeros en llegar al lugar del hecho y llamar a su mujer, Alejandra Rivarola que es enfermera, para ver si las víctimas aún estaban con vida.

“Noté que algo raro sucedía, porque es un pueblo muy chico, cuando me comentan lo que pasaba llamé a mi mujer que es enfermera para ver que podíamos hacer”, dijo Domínguez.

“Cuando llegué constaté que estaban sin vida, calculo que el hecho ocurrió al medio día, en un galpón detrás de la casa”. Rivarola indicó que el hombre aún tenía el arma en la mano, “por lo que se observa, él la habría matado en un lugar anterior, luego arrastró el cuerpo 3 metros aproximadamente, y se quitó la vida”.

Ignacio Quiroga, quien vive al lado de la casa donde ocurrió el hecho, aseguró que no escuchó los disparos del arma de fuego.

La pareja tenía dos hijos de 3 y 9 años de edad y fueron ellos los que pidieron ayuda para buscar a sus padres, quienes luego fueron encontrados en el galpón que está en la parte posterior de la casa.

Los vecinos del pequeño paraje se mostraron conmovidos por lo sucedido. Por lo que contaban en el lugar del hecho, Pablo era una persona muy buena y tranquila, “nunca pensamos que algo así podría llegar a pasar”.

Informe16/Lv16.com