Un empleado de la agencia Córdoba Turismo murió en Los Gigantes al caer al vacío, desde unos 18 metros de altura, cuando practicaba tirolesa. Marcelo Pagano, de 49 años, era coordinador de actividades alternativas de la agencia y cayó al vacío cuando aparantemente saltó el anclaje principal.
El hecho ocurrió alrededor de las 17.30 del domingo en el complejo de Valle Los Lisos, un emprendimiento turístico del macizo montañoso ubicado a 28 kilómetros de Tanti y a unos 80 de la ciudad de Córdoba.
Pagano se encontraba junto a uno de los propietarios del complejo y a otras dos personas, todos con experiencia en la actividad.
"Aparentemente falla el anclaje principal. Saltaron las brocas que se habían martillado en las piedras", dijo a La Voz Lucrecia Brandolín, del complejo Valle Los Lisos. 
Según explicó, Pagano, su esposo y otras dos personas, todos guías con experiencia, estaban montando la tirolesa cuando ocurrió el siniestro.
Ya habían colocado el anclaje principal en el punto más elevado y del otro lado habían establecido un "anclaje natural", rodeando las rocas con una soga, que se enganchaba con el cable de acero.
"La estaban probando para terminar de ajustarla...Luego del otro lado, el cable se estira bien y se ponen otros anclajes", dijo Brandolín.

El último en probar la tirolesa
Según la mujer, Pagano tenía casco y arnés cuando cayó al vacío. Ya se habían tirado sus amigos cuando él decidió probar el dispositivo, ubicado a unos 15 metros de donde se ubica otra tirolesa, habitualmente utilizada en las actividades turísticas del complejo. 
Brandolín dijo que Pagano era un entusiasta de esta actividad. "Le gustaba mucho, era un apasionado". El hombre habría fallecido en forma instantánea al precipitarse.
Desde el complejo llamaron por teléfono al subcomisario de Bomberos Martín Castro. Los efectivos llegaron al lugar cerca de una hora después.
Este lunes, técnicos de la Policía Judicial tenían previsto realizar peritajes para determinar las causas del siniestro.

La tirolesa es un deporte extremo que consiste en descolgarse por una polea suspendida por cables montados en un declive o inclinación.

La Voz