El joven alemán-iraní de 18 años sentía fascinación por los casos de tiroteos masivos, especialmente el de Breivik, según las autoridades
Un día después del tiroteo en un shopping en Munich que dejó diez muertos, entre ellos, el atacante, las autoridades comienzan a conocer más en profundidad al joven alemán-iraní de 18 años que perpetró el ataque y se suicidó después. Según informaron en las últimas horas desde la fiscalía y la policía de esa ciudad, el hombre era un "desequilibrado" sin vínculos con el grupo jihadistaEstado Islámico (EI) y que sentía fascinación por otros casos de tiroteos masivos, como el del noruego Anders Behring Breivik.
"Partimos del principio de que en este caso se trata de un acto clásico de un desequilibrado" sin ningún tipo de motivación política, dijo a la prensa un representante de la fiscalía, al referirse al autor del ataque.
"No hay absolutamente ningún vínculo con Estado Islámico", declaró por su parte el jefe de la policía de Múnich, Hubertus Andrä.
El agresor, un estudiante de 18 años nacido y criado en Alemania, actuó en solitario, confirmaron las fuerzas de seguridad. El joven, que terminó suicidándose, utilizó una pistola ilegal del calibre 9 para cometer el crimen. En el interior de su mochila las fuerzas de seguridad hallaron 300 balas.
Durante el registro de su habitación, la policía halló indicios que apuntarían que el joven sentía fascinación por los asesinatos en masa y que recopilaba información sobre "cuestiones vinculadas con desequilibrados" autores de matanzas, como libros y artículos de diarios, precisó Andrä.
En este sentido, los investigadores dijeron que existía un vínculo "evidente" entre este tiroteo y el asesino supremacista noruego Anders Behring Breivik, anunció el jefe de la policía.
Ayer se cumplían cinco años de la masacre de 77 personas cometidas por el ultraderechista noruego en la isla de Utya, en Noruega, durante una concentración de jóvenes laboristas.
El tirador de Munich padecía "una forma de depresión", señaló el fiscal de Múnich, Thomas Steinkraus-Koch, al tiempo que pedía prudencia sobre las informaciones que indicaban que el joven habría estado sometido a un tratamiento psiquiátrico.
El asesino abrió fuego contra transeúntes ayer por la tarde en las inmediaciones de un shopping, matando a nueve personas e hiriendo a otras 16, y después se suicidó. La mayoría de las víctimas eran menores de edad. Las fuerzas de seguridad confirman la muerte de dos adolescentes de 15 años y de tres jóvenes de 14 años. Además, entre los asesinados se encuentran otras cuatro personas de 17, 19, 20 y 45 años.
Entre los fallecidos no se encuentra ningún turista o ciudadano extranjero, confirmó la policía.