La firma japonesa que todavía producía VHS anunció oficialmente que abandona el formato por la falta de componentes necesarios. Increíblemente, todavía tenía un pequeño mercado en japón.
El fabricante japonés de electrónica Funai decidió detener la producción de aparatos de vídeo VHS, con lo que dejará de ser la última empresa del mundo que seguía fabricando estos dispositivos, según adelantó hoy el diario japonés Nikkei.
Funai Electronics ha comercializa desde 1983 aparatos grabadores y reproductores de videocasetes vendidos con su propia marca, y también para otras empresas como Sharp, Toshiba, Denon o Sanyo.
Esta empresa era la única del mundo que continuaba produciendo estos dispositivos para un formato audiovisual considerado obsoleto tras la generalización de los discos ópticos y otros sistemas digitales, y después de que otros gigantes nipones del sector, como Panasonic, dejaran de fabricarlos hace varios años.
Funai cancelará su producción de aparatos VHS a finales de este mes ante la falta de componentes necesarios y pese a que aún existía una pequeña demanda en Japón, sobre todo en ámbitos profesionales y del coleccionismo, según informó el diario económico japonés.
La empresa con sede en Osaka (oeste) llegó a comercializar unos 15 millones de reproductores de vídeo anuales durante la época de mayor popularidad del formato VHS -entre mediados de 1980 y de 1990-, pero esta cifra se redujo a unas 750.000 unidades en 2015.
La decisión de Funai supondrá la extinción comercial del VHS, y llega después de que el pasado noviembre el grupo tecnológico Sony descatalogará las cintas Betamax, el otro estándar de vídeo analógico con el que compitió.
El formato VHS (siglas en inglés de "Video Home System") fue lanzado en 1976 por la también nipona JVC, y terminó por imponerse como el principal formato de vídeo para uso doméstico en la batalla comercial que mantuvo con Betamax de casi dos décadas.