"Fue un año malo, es la verdad. Pero espero empezar aquí, en la Copa Davis". Como si fuera un presagio, durante la semana de entrenamientos en el Circolo Tennis Baratoff, Fabio Fognini se ilusionaba con energizarse en la serie de cuartos de final ante la Argentina. Y así lo hizo. Porque la mejor raqueta azzurra, que en la temporada tiene un pobrísimo récord de 10 triunfos y 12 derrotas en el tour, tuvo momentos de altísimo nivel frente a un frágil Juan Mónaco: lo superó por 6-1, 6-1 y 7-5, en apenas una hora y 39 minutos, e igualó 1-1 la serie. Además, no se desgastó y pudo participar sin problemas del punto de dobles, acompañado por Paolo Lorenzi, ante Juan Martín del Potro y Guido Pella.

Fognini impuso su ritmo desde el primer momento, cuando le quebró el saque en cero al tandilense en el game inicial. Tantas veces se auto boicotea el esposo de Flavia Pennetta, que quizás se espera que en algún momento bajara el nivel. Sin embargo, no fue así. Es más, contagió al público y también se alimentó del aliento. El jugador capitaneado por Corrado Barazzutti consiguió 24 tiros ganadores (Mónaco, apenas siete) y le quebró el servicio al argentino en ocho de las once oportunidades que tuvo, el 72%.

En la Copa Davis el aspecto mental es fundamental. Y evidentemente a Mónaco le pesó el contexto, ya que durante toda la semana se había entrenado en un nivel alto y con muchas ganas de revertir la última imagen dejada, en la caída 3-1 por la 1ª rueda de 2014, en el Patinódromo de Mar del Plata. Pero durante el match con Fognini se mostró frágil, errático (27 errores no forzados) y hasta se cayó en varias oportunidades sobre el polvo de ladrillo. Curiosamente, dos de las mayores derrotas que sufrió el hincha de Estudiantes en la Copa Davis fueron ante grandes amigos suyos: hoy contra Fognini y en la final de Sevilla 2011 ante Rafael Nadal (6-1, 6-1 y 6-2).

Fognini ostenta una valiosa marca jugando como local en la Copa Davis, ya que después de perder con el letón Ernests Gulbis en Montecatini, en 2008, luego ganó 11 encuentros en forma consecutiva.