Durante los últimos años el consumo de carne vacuna cayó por distintos factores. Los mismos fueron analizados por el Ingeniero Agrónomo Adrián Bifaretti en el marco del Congreso Ganadero.
En el marco del Tercer Congreso Ganadero, el Ingeniero Agrónomo Adrián Bifaretti (IPCVA), se refirió a la reciente caída en el consumo de carne vacuna. "Hubo una caída estructural del consumo en Argentina, en la década del 50 se registraban 100 kilos por persona por año y hoy en día el consumo cayó a los 56 kilos por habitante por año", señaló.
Según expresó, esta caída estructural obedece a cambios en los hábitos de compra y consumo. Mientras que la caída coyuntural, mirando el lado de la oferta, tiene más que ver con una fase de retención de hacienda ante el cambio de expectativas luego de las medidas tomadas por el actual Gobierno para el sector agropecuario.
Más allá de la caída en el consumo de carne vacuna en nuestro país, Argentina sigue estando en el primer puesto a nivel mundial con 56 kilos por habitante por año.
ANALIZANDO LA CAÍDA EN EL CONSUMO
En concreto, en los primeros cinco meses de este año se observa una caída del 6% en el consumo contra los primeros cinco meses del año pasado. "Tenemos que relativizar esta caída y pensarla más allá de la retención de hacienda, hay que explicarla desde una caída del poder adquisitivo que viene empeorando desde el 2013", expresó Bifaretti al respecto.
"Permanentemente analizamos qué sucede con otras carnes que van de la mano de la carne vacuna. En el año 2000 teníamos un consumo de 10/20 kilos de pollo por habitante por año y hoy hablamos de un consumo superior a los 45 kilos", comentó Bifaretti al tiempo que señaló que el de cerdo también está creciendo y es el que tiene más potencial.
En los últimos años se veía a la carne de cerdo y pollo como competidoras de la carne vacuna, mientras que hoy se puede decir son carnes alternativas o complementarias. En relación a esto Bifaretti explicó que en la medida en que se abren posibilidades y se deja libertad para que los negocios se expresen libremente, logrando una mejor integración entre el mercado interno y el externo, necesariamente estas carnes deben acompañar a la carne vacuna.
MARKETING CÁRNICO
En tanto, sobre la posibilidad de que los consumidores se encuentren con animales más pesados en la góndola, Bifaretti comentó: "Sabemos que no vamos a cambiar al hábito de un día para el otro, y que incluir el concepto de ’novillito especial’ no ingresará fácilmente y menos para reemplazar a la de “ternera” como el sumun de calidad. Pero confiamos en que podemos trabajar en este sentido para hacer que desde el mostrador los consumidores empiecen ademandar carnes de animales más pesados".
El Ingeniero Agronomo no dejó de lado el hecho de que va a ser muy positivo desde el punto de vista de la eficiencia del sistema y terminaremos con el “ternericidio” que suele darse en el país.
"En un escenario inflacionario, el tema del precio incide y mucho; por eso es fundamental que hablemos de valor y de las alternativas para mejorar el valor de la carne", fueron las palabras finales.