El Ministerio de Agroindustria de la Nación estimó que la producción de soja en la campaña 2015/16 alcanzará los 58 millones de toneladas, mejorando la proyección con respecto a la que había difundido en mayo de 57,6 millones de toneladas.

El dato fue difundido en las Estimaciones Agrícolas Mensuales que elabora el área de estadísticas de Agroindustria y supone una caída del 5,5 por ciento con respecto a la campaña pasada, que arrojó 61,4 millones de toneladas.

Eso, pese a que la siembra se incrementó 4,5 por ciento de 19,8 millones de hectáreas a 20,7 millones, pero mucha de esa superficie se perdió por las inundaciones.

Lotes recuperados

Según Agroindustria, “en las primeras semanas de junio se ha ido recuperando el retraso en la recolección, situándose (al 16 de junio) en un 93 por ciento de la superficie viable, contra 99 por ciento del ciclo anterior”.

“Ante la mejora de los precios de la oleaginosa, productores de varias zonas de Santa Fe y Entre Ríos optaron por trillar lotes que por la merma de rendimientos y calidad de grano, iban a ser abandonados”, fundamentó el ministerio. Y agregó: “Continuaron los muy buenos rendimientos (aunque a veces con exceso de humedad) en Buenos Aires y La Pampa y zonas menos afectadas de Córdoba y Santa Fe”. 

Maíz, igual

En maíz, la previsión de Agroindustria es la misma que en mayo: 37,9 millones de toneladas, incluyendo grano comercial y con destino forrajero. No obstante, la superficie sembrada estimada es superior a la que se había calculado en mayo: en total, se habrían alcanzado seis millones de hectáreas, la misma área que en el ciclo 2014/15.

“La recolección se fue llevando a cabo a medida que la situación climática y el estado de los lotes lo permitía, registrándose un retraso respecto a la campaña anterior: 43 por ciento versus 59 por ciento. Si bien el cultivo resiste aceptablemente el clima adverso, ya se presentan casos de granos brotados y podredumbre en espiga, aunque no generalizados”, es el diagnóstico oficial. 

Más trigo

En tanto, el informe de la cartera que encabeza Ricardo Buryaile ratificó sus palabras sobre que esperan “más y mejor trigo”.

La intención de siembra del cereal se elevó a 5,34 millones de hectáreas, 22,2 por ciento por encima de la temporada pasada, lo que implica una previsión mayor a la original que indicaba un avance interanual del 21,3 por ciento. 

“Las perspectivas siguen siendo alentadoras, no obstante perdurar aún los efectos de los excesos hídricos y ascenso de napas en algunas zonas, que provocan un retraso de 10 puntos porcentuales respecto a la misma fecha de la campaña precedente”, aseguraron desde el ministerio. 

Al 16 de junio el avance de siembra alcanza al 32 por ciento: el 58 por ciento de la superficie ya implantada se halla en emergencia, un 19 por ciento en macollaje, y se reportan en general buenas condiciones para la siembra y desarrollo del cultivo, sin problemas fitosanitarios.

La Voz