El presidente de EEUU aseguró que el ataque de Orlando es un caso de "extremismo vernáculo de un hombre armado inspirado en la propaganda en internet" y que no hay evidencias que haya sido "dirigido externamente o que haya sido parte de un plan de mayor escala".
En una rueda de prensa en el Salón Oval, Obama que este ataque fue un caso de "extremismo vernáculo" y agregó que el supuesto atacante "estuvo inspirado en varias informaciones extremistas que fueron diseminadas en internet".
Al tiempo, el presidente comparó el ataque al boliche Pulse de Orlando donde murieron 50 personas y otras 53 resultaron heridas con lo ocurrido en San Bernardino (California) a finales del pasado año, cuando una pareja también influenciada por esta ideología acabó con la vida de 14 personas e hirió a otras 22.
"En este punto, no vemos una evidencia clara de que el atacante haya sido dirigido externamente", dijo el mandatario y agregó que "no hay evidencia directa que haya sido parte de un plan de mayor escala".
"Parece que en el último minuto, él anunció su lealtad a ISIS (el nombre oficial estadounidense para el Estado Islámico, EI).
Sin embargo, no hay evidencia hasta ahora de que en realidad era dirigida por el EI, y en este momento no hay evidencia directa que él era parte de un plan más amplio", dijo Obama.
El presunto autor de los hechos, Omar Seddique Mateen, nacido en Nueva York hace 29 años y muerto el domingo por disparos de la Policía, juró lealtad al EI en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció dentro del club nocturno con una treintena de rehenes, según informó este lunes la Policía.
En declaraciones a la prensa y luego de reunirse con el director del FBI James Comey y Jeh Johnson de la oficina de Seguridad Nacional, Obama informó que la investigación está centrada en el ataque como "un acto de terrorismo".
El presidente estadounidense también sostuvo que aún no han determinado cuáles fueron las motivaciones del presunto autor pero dijo que, según los datos recabados, se trata de un caso de "terrorismo vernáculo" y que los investigadores están "considerando todas las posibilidades".
"Aunque luchemos contra el EI y otras organizaciones extremistas en el extranjero, e interrumpamos complots (terroristas), uno de los mayores retos que vamos a tener es esta propaganda que le llega a individuos que terminan motivados para entrar en acción", consideró.
En este sentido, Obama mostró su preocupación por el problema añadido de que estas personas radicalizadas tengan "un acceso fácil" a "armas muy poderosas", como las empleadas por el autor de la matanza.
"Pensamos que es terrorismo e ignoramos el problema que tenemos con las armas. Tenemos que ir tras las organizaciones terroristas y extremistas, pero también tenemos que asegurarnos de que a esta gente no le resulta fácil obtener este tipo de armas", remarcó.
En esa línea, el mandatario indicó que Mateen obtuvo las armas de manera legal, ya que no tenía ningún tipo de historial criminal. "Lo fácil que sea o no obtener este tipo de armas marcará la diferencia en este tipo de casos. No importa la motivación", reiteró.
Mateen utilizó un arma corta y un rifle de asalto AR-15, el mismo usado en las matanzas de San Bernardino (2015) y de la escuela Sandy Hook (2012), en la que murieron una veintena de niños y seis adultos.