La estrella de la selección argentina le habría dicho esto a su círculo íntimo; tras el juicio, viajará a Estados Unidos para jugar la Copa América
Dudas y más dudas. Así es el presente de Lionel Messi. Porque no sólo desconoce cuál será su futuro judicial, sino que tampoco sabe si llegará en plenitud física para el debut de la Argentina en la Copa América 2016, el próximo lunes, frente a Chile, por la primera fecha del Grupo D. Es que el fuerte golpe que sufrió en las costillas durante el amistoso frente a Honduras aún le provoca un fuerte dolor y, según contaron algunos medios españoles ayer, podría marginarlo de varios partidos del certamen continental. Entre tantos rumores, ¿cómo está hoy físicamente?
Según pudo averiguar LA NACIÓN en las últimas horas, el malestar en la zona afectada sigue siendo intenso. Ayer, mientras se preparaba para declarar, estaba inquieto: se ponía de pie, estiraba, se notaba que le dolía mucho. "Estoy jodido, me duele mucho. Si sigo así, no llego a jugar contra Chile. Vamos a ver cómo evoluciono", habría dicho a su círculo íntimo.
Tras el partido ante Honduras, en San Juan, Messi estuvo descansando en Rosario y, luego, emprendió el viaje hacia Barcelona. Durante todo este tiempo, estuvo acompañado por Daniel Martínez, el médico de la selección, y Marcelo D'Andrea, el masajista. El desembarco del capitán argentino en los Estados Unidos está previsto para el próximo sábado, dos días antes de la presentación frente a la Roja. ¿Jugará? Es un misterio.