Prostituían paraguayas en el prostíbulo "El Quincho" de esa localidad del sudeste de Córdoba. Sorprendió la dura condena contra la mujer.
Las palabras finales de Oscar Eduardo "Cacho" Desábato (61) clamando su inocencia no hicieron mella en los integrantes del Tribunal Oral Federal N° 2 que acaban de condenar al dueño del prostíbulo "El Quincho" de la localidad de Cruz Alta por trata de personas.
Los jueces José María Pérez Villalobo, Carlos Lascano y José Fabián Asís sentenciaron a 4 años y 6 meses de prisión a Desábato por la trata de personas que sufrieron dos jóvenes paraguayas. En tanto, la otra imputada, Alicia Concepción Vargas Leulián (32) fue sentenciada a 3 años de prisión.
El fallo sorprendió a propios y extraños con la condena de la mujer paraguaya, ya que el fiscal Maximiliano Hairabedian, al solicitar las penas, fue muy benévolo y reclamó sólo un años y seis meses de prisión condicional.
Hairabedian entendía que su único error fue convencer a los dos víctimas (ambas de 18 años y mayores para la legislación argentina) de que trabajaran en el prostíbulo de Desábato, pero consideraba que la mujer no era encargada del local ni socia del proxeneta. "Ella ejercíala prostitución como el resto de las mujeres", subrayó.
El defensor Fracisco Lavisse consideró que no podía haber condena porque las declaraciones de las víctimas sólo se incorporaron por su lectura y no se pudo lograr que comparecieran en el tribunaL y ni siqueira escuchar sus testimonios por teleconferencia como se había previsto. A su turno, el defensor oficial, Marcelo Arrieta, hizo un encendido alegato en favor de la mujer paraguaya y solicitó su absolución.
Al iniciar su defensa, Arrieta criticó a su colega Lavisse porque después de que Hairabedian estimara que la participación de ala paraguaya fue "secundaria", Lavisse sostuvo que si ella no hubiera actuado, Desábato no podría haber sido imputado porque las paraguayas "supuestas" víctimas jamás habrían viajado a Córdoba.