Empresarios agroindustriales sostuvieron que se abrió una nueva etapa de crecimiento para el agro argentino tras las medidas implementadas por el gobierno para el sector, aunque expresaron que cuestiones normativas, tecnológicas y de infraestructura pueden afectarlo.
En el marco de la segunda Cumbre Financiera Argentina, que se llevó a cabo esta semana en el hotel porteño Four Season, el productor Gustavo Grobocopatel, habló sobre la proyección a futuro del agro.
“Este proceso de cambio que comienza en la Argentina, donde yo creo que lo que pasamos no fue ni una década ganada ni pérdida, sino aprendida, nos sirve para proyectarnos hacia adelante con mucha más fuerza. Hay que recuperar lo perdido, lo que significa producir un 50% más de granos, integrarnos al mundo e incorporar nuevas tecnologías. Estamos preparado para eso”, afirmó Grobocopatel.
El empresario aseguró que el camino para esto es la innovación tecnológica, tanto en “la generación de productos con valor agregado”, como en “los productos nuevos que vienen de la mano de la revolución tecnológica, más precisamente de la biotecnología”.
Y agregó que “en el campo de la innovación muchas veces las proyecciones que se hacen desde la economía y las finanzas no tienen en cuenta el impacto disruptivo de ésta. Argentina va a poder crecer mucho más de lo que sueñan los economistas si logramos pasar la barrera de la innovación”.
De todas maneras, aclaró que “hablar de valor agregado es una utopía sino estamos integrados al mundo. Esto debe estar al tope de la agenda empresarial, no debe quedar solamente en manos de los políticos”.
Las cuestiones normativas también entraron en el escenario de la discusión. El titular del Grupo Los Grobo indicó que se debe sancionar de manera "rápida" una nueva Ley de Semillas “que no solo solucione los problemas de Monsanto, sino de todo el país. Ésta debería hacer que el productor pague regalías en la bolsa, que tenga un sistema de retribución justa para quienes hacen la investigación y el desarrollo, y que haya una base muy ancha de pago, donde la mayor parte de los productores puedan comprar semillas certificadas, de tal manera que la torta sea grande”.
También pidió la derogación del artículo de Contrato Accidental de Arrendamiento, perteneciente a la ley de mismo nombre, ya que “le quita previsibilidad al sistema”. Según el productor, “los contratos no pueden ser por un año, deben ser por tres, para así darle firmeza”.
“Hay que defender el sistema de arrendamientos que tiene Argentina porque es muy fuerte y positivo para la sociedad. Favorece a la innovación, la creatividad, la movilidad social y democratiza el acceso a los recursos” y que con dicha modificación “se solucionaría el 80% del problema del arrendamiento y se le daría estabilidad al sistema”, concluyó.
Mariano Bosch, CEO de Adecoagro, indicó que una de las problemáticas existentes en el interior del país es la falta de infraestructura en algunos lugares: ”Nosotros en 5 o 10 años podemos ser el mayor exportador de carne vacuna del mundo, pero falta mucho por hacer. Para lograr esa meta necesitamos más infraestructura, en especial que llegue la luz y el gas a los emprendiemientos, al mismo tiempo que necesitamos una política exterior que negocie la comercialización de los productos con valor agregado”.
Además, solicitó “una mejor educación en el interior del país”, que genere personal más calificado e informado, y que se derogue la Ley de Tierras, ya que “es un desastre y para todo tipo de inversiones”.
Carlos Blousson, gerente general para Argentina y Bolivia de la empresa agropecuaria Cresud, afirmó que “se están dando las condiciones para crecer un 20% o 30% en producción. Podemos dar un salto rápido, pero hay que hacerlo ordenado, aunque para lograrlo hay que generar energía en el país y, sobretodo, barata”.