Cada vez que llueve en la estancia Las Lomitas, en el noroeste de la provincia, sus propietarios califican al fenómeno como una bendición caída del cielo. Y si ese golpe de suerte ocurre durante el otoño, como sucedió este miércoles, su llegada es aun más valorada en este establecimiento de cría ubicado en Cruz del Eje.

Joaquín González y Pablo Laudin saben lo que es no tener agua en el campo, donde el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), realizó este miércoles una jornada enfocada en la producción de terneros de calidad. 

“En 2010, la sequía nos obligó a abandonar el campo. Tuvimos que liquidar 450 vacas con garantía de preñez y dar a capitalizar las otras 150”, recordó con tristeza Laudin ante La Voz del Campo . Las lluvias en la zona son tan erráticas que el año pasado esta misma jornada ganadera organizada el IPCVA no se pudo realizar a causa de la sequía.

Con 2.145 hectáreas y un plantel actual de casi mil animales –de los cuales 450 son vientres– el establecimiento intenta recuperarse de los años secos. 

Las buenas lluvias durante el verano han permitido que la oferta de gatton panic –la pastura dominante en el establecimiento– supere a la demanda y que los potreros tengan una gran producción de materia seca. “En esta zona, los árboles, el pasto y el agua son claves para producir. Si alguno de ellos falla, no es posible hacer terneros”, afirmó Laudin, con conocimiento de causa.

Campo modelo

González y Laudin llegaron a Las Lomitas en el año 2000. Cuando lo compraron, su antigua explotación para leña y el fuego habían devastado el bosque nativo, compuesto por ejemplares de algarrobo, quebrachos, mistoles y tala. 

“Con la imposibilidad de hacer cualquier manejo en el 40 por ciento del campo, nosotros hicimos un desmonte selectivo y la implantación de pasturas con la finalidad de hacer un campo de cría. A lo que le agregamos infraestructura en corrales y en cerco perimetral”, comentó Laudin.

La semilla de la pastura megatérmica pobló el apotreramiento del establecimiento durante dos años, antes de ingresar las primeras vaquillonas que recibieron servicio a campo. “Llegamos a tener 600 vientres de genética de la zona, con muy buenos resultados productivos. El porcentaje de preñez llegó en los primeros años al 80 por ciento, con un servicio estacionado”, precisó el productor.

Sin embargo, la fábrica de terneros se paró. El desincentivo que la política nacional generaba en la producción de carne, a fines de la primera década del año 2000, tuvo en la sequía de 2010 a un inesperado aliado que dio su golpe de gracia. 

“Entre noviembre y marzo no llovió nada y eso nos imposibilitó hacer reservas. El resultado fue muy duro. Tuvimos que vender casi la totalidad de la hacienda y una parte mínima la dimos a capitalización. Perdimos las vacas, pero salvamos el campo”, sostuvo Laudin.

Un plantel de 150 vientres, alojado en campos de terceros, fue la reserva que hicieron los productores para repoblar nuevamente el campo cuando las condiciones lo permitieran. 

Un engorde a corral hizo las veces de caja chica. Según Laudin, con la venta de los terneros gordos se inició el proceso de recuperación de los vientres.

De regreso

La normalización de las lluvias y la utilización de una represa, como reserva de agua, fueron el inicio de la recuperación de Las Lomitas.

Por estos días, el campo ya recuperó el 70 por ciento de los vientres que tenía antes de la sequía de 2010, y las condiciones económicas que atraviesa la ganadería permiten ser optimistas a sus propietarios.

“El desafío de corto plazo que tenemos por delante es llegar a 500 vientres y hacer una recría a campo. Con el valor que hoy tiene el maíz no se puede hacer animales gordos, por eso tenemos que especializarnos en lograr un buen ternero de calidad, como lo estamos haciendo”, admitió Laudin.

Más allá de la recuperación productiva que exhibe el establecimiento, la sequía alteró algunos manejos productivos. 

La pérdida del servicio estacionado provocó que las pariciones se prolonguen en el tiempo. Debido a eso, hoy conviven dentro de Las Lomitas terneras con 300 kilos, que se van a quedar para reposición, y otros recién nacidos. 

“Hay que volver a repoblar el campo y eso cuesta dinero y tiempo. Nos estamos acercando nuevamente al 80 por ciento de destete, que es un número muy bueno para la zona”, sostuvo el productor.

Manejo del monte

En el ecosistema que ofrece el noroeste de Córdoba para la producción ganadera, los árboles son fundamentales. 

“Mientras más árboles tengamos en los potreros, más gatton se va a producir y el animal va a tener un mejor bienestar”, no duda en afirmar Laudin. Sin embargo, el productor es crítico respecto de la política ambiental desarrollada en la provincia. “Tenemos problemas para el control del renoval. Las autoridades deben comprender que en esta zona, si no rolamos y no incorporamos pasturas, los campos no son productivos”, alegó.

Las Lomitas obtuvo un permiso para rolar 150 hectáreas, donde se renovará el banco de semillas de la pastura megatérmica. “Nadie pretende seguir cortando árboles, sino que se permita un manejo sustentable del fachinal para poder aumentar la carga en los campos”, aseguró el ganadero.

El ataque de la tucura quebrachera está dejando su marca en el bosque nativo de la zona. A juicio de Laudin, la plaga se está llevando los pocos árboles que quedan en la zona, y no hay planes de control oficiales suficientes para erradicarla.

Eficiencia

Cantidad y calidad. Con la presencia del vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, Jorge Torelli, se realizó este miércoles en el establecimiento Las Lomitas la jornada ganadera programada por el IPCVA. “Debemos aprovechar el contexto para hacer más eficiente la producción de terneros, no sólo en cantidad sino también en calidad”, sostuvo el directivo recién llegado de China, donde participó junto a una delegación de frigoríficos nacionales en la Sial de Shangai, una de las exposiciones para la industria alimentaria más grandes del mundo. “La demanda de carne será creciente durante los próximos años y Argentina debe estar preparada”, aseguró Torelli.