Esta semana comenzaron a llegar a Córdoba los contingentes de jóvenes que participaron de la 28º Jornada Mundial de la Juventud. Euforia, alegría y ganas de cumplir el mandato de Francisco.
“Hagan lío, jueguen para adelante, vayan al frente”, las frases del papa Francisco que quedaron grabadas en las mentes y corazones de los jóvenes cordobeses que viajaron a Río de Janeiro (Brasil).
En los últimos días empezaron a llegar a Córdoba después de participar de la 28° Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro.
Fue el caso de los chicos del Colegio Santo Tomás, quienes ayer a la mañana parecían dispuestos a cumplir al pie de la letra la sugerencia del Papa, a juzgar por el alboroto que armaron frente al colegio, por calle Duarte Quirós. Cantaron y bailaron sin parar y se fundieron en abrazos emocionados con sus familiares.
“Ahora tenemos que hacer lío en las parroquias y rezar por Francisco. Ayudarlo, como católicos, en la tarea de evangelizar al mundo”, dijo Andrés Ferreras (16).
Más tarde, a la noche, llegó otro contingente a la ciudad de Córdoba. Fueron chicos del Colegio Jesús María. Ignacio Loza (17) relató: “Fue maravilloso. Nunca me imaginé que iba a vivir algo así. Sentí una fuerza muy linda. Estábamos todos conectados para festejar una alegría de Cristo. Me emocionó Francisco por las cosas que nos dijo a los jóvenes. Sentí que me hablaba a mí. Me dio mucha fuerza. Nos mandó a que volviéramos al país y tengamos una misión”.
Antonella Gallastegui (22), de la Parroquia de Fátima, Río Cuarto, acotó: “La primera vez que vi al Papa, cuando dio la charla a los argentinos, me largué a llorar como lo hicieron todos. Era, realmente, como sentir a Jesús. Las frases que más me quedaron fueron ‘hagan lío’ y ‘jueguen para adelante, pateen siempre adelante. Vayan al frente’. Nos invitó a movernos, pero con alegría”.
En el interior. En distintos puntos del interior provincial, los jóvenes que fueron a Brasil también contaron su experiencia.
Emanuel Porto Farías (19) es de Santa Rosa de Calamuchita y viajó junto a una prima y dos amigos. Contó que cuando llegaron a Río de Janeiro, la capilla a la que habían contactado para alojarse, estaba cerrada.
El joven señaló que una vecina, que observaba lo que pasaba, decidió darles alojamiento. “Tenía un cartel en su casa que decía: ‘Jóvenes peregrinos, sean bienvenidos a este hogar’”.
Lucas Benitez (19), de San Francisco, volvió con muchas ganas de llevar a cabo el mensaje del Papa. “Vamos hacer lío como el Papa nos pidió. En el viaje estuvimos hablando de que tenemos que fomentar esta fe. Nos propusimos salir a la calle, a encontrarnos con el otro y pensar que ellos nos necesitan y podemos ayudarlos”, dijo ayer apenas se bajó del colectivo después de casi dos días de viaje.
Fue uno de los 38 que viajó representando a la Diócesis de San Francisco. Para Lucas uno de los mejores recuerdos fue cuando estuvo a un metro de Francisco, en el encuentro con los jóvenes argentinos. “Fuimos la segunda delegación que entró a la Catedral. Este viaje me dejó muchas cosas pero sobre todo dar el mensaje a los jóvenes que no tengan miedo de compartir la fe y que no tengan miedo de decir que aman a Cristo y que lo expresen a la sociedad”, finalizó.
En tanto, el sacerdote Danilo Zanella (34), de Río Tercero, viajó con la comitiva de la Diócesis de Villa María.
Zanella hace tres años que es párroco en la iglesia Del Carmen. Confesó que aún está muy emocionado. Y desde este fin de semana aseguró que arranca con el legado papal que se desprendió en cada mensaje de la máxima autoridad eclesiástica.
“Me quedó el tema de ponernos en acción, más que contar testimonios hay que actuar, eso quiere el Papa. Hagan lío, salgan a la calle, no licuen la fe, no son cosas teóricas sino prácticas que hay que empezar a vivirlas, hay que movilizarnos”, subrayó el cura.
1.200 dólares
Es lo que gastó cada persona de un contingente que viajó a Río de Janeiro desde Córdoba. El costo incluyó los 16 días de estadía y el colectivo.