Desde hace cerca de 40 años trabaja en el desarrollo de la Teoría de Cuerdas, una de las posibles candidatas a explicar de qué forma se dan la mano la gravedad y la mecánica cuántica.
De alguna manera, David Gross (Washington D.C., 1941) cerró el puzzle del modelo sobre el que descansa la Física actual. Su hallazgo en 1973, junto con Franck Wilczek y David Politzer, de la interacción nuclear fuerte, la última de las cuatro fuerzas que dirigen el Universo (junto con la gravedad, el electromagnetismo y la interacción nuclear débil), le valió el Premio Nobel de Física en 2004. Pero Gross no se ha quedado anclado en el actual Modelo Estándar. Desde hace cerca de 40 años trabaja en el desarrollo de la Teoría de Cuerdas, una de las posibles candidatas a explicar de qué forma se dan la mano la gravedad y la mecánica cuántica. Acaba de visitar Madrid para pronunciar la conferencia El perdurable legado de Albert Einstein, organizada por la Real Sociedad Española de Física conjuntamente con la Fundación Ramón Areces.
¿Hasta qué punto es importante Einstein en nuestra vida diaria?
Depende de con quién estés hablando. Las ideas de Einstein son muy importantes para los científicos, así que en la vida de un científico tendrá una gran importancia. Si me preguntas cómo nos afectan sus descubrimientos en nuestro día a día, la Relatividad General hoy en día tiene una aplicación de la que la gente está muy orgullosa, y tiene que ver con los GPS. Tu reloj funciona de una forma diferente en la primera planta de un edificio que en la última de un rascacielos, donde irá un poco más lento. Esa desigualdad, que es muy pequeña, supone una gran diferencia para los GPS. Los relojes de los satélites anotan el tiempo de llegada de las ondas electromagnéticas que llegan desde tu iPhone y usan ese tiempo para medir distancias y hacerse una idea de dónde estás. Incluso diminutos cambios en cómo el tiempo se mueve en la curvatura del espacio-tiempo que Einstein describió en su teoría de la Relatividad General afectan a los cálculos. Cuando se inventó el GPS, ya se sabía que estas correcciones se tenían que tener en cuenta. Si no hubiera sido así, tu GPS no funcionaría bien y tu posición podría estar 50 o 100 metros más allá.
¿Las recién encontradas ondas gravitacionales son la última pieza del puzzle de Einstein?
No (se ríe), el puzzle de Einstein sólo acaba de empezar... Bueno, esta ha sido la observación directa de las ondas gravitacionales, porque ya habían sido observadas indirectamente antes e incluso ese trabajo fue galardonado con el Premio Nobel. Ha sido realmente la primera vez que hemos visto la onda y es un inmenso logro experimental.
¿Será el próximo premio Nobel de Física?
Desde luego ganará el Nobel, pero no será este año, porque el hallazgo fue muy tarde en la temporada... pero el próximo año, probablemente. Es increíble que se haya podido medir con esta precisión una distancia que es un millón de veces menor que el tamaño de un protón. A lo largo de la historia, ha habido muchas dudas acerca de las ondas gravitacionales. El propio Einstein llegó a pensar en algún momento que no debían existir.
¿Para qué servirán?
El principal uso de las ondas gravitacionales será en las próximas décadas para explorar objetos astronómicos. Entre ellos los agujeros negros, así que habrá un antes y un después. Es un nuevo fenómeno que es invisible a través de la luz. Ahora podremos estudiar agujeros negros. Hay un enorme futuro para la Astrofísica usando ondas gravitacionales. Einstein sólo abrió la puerta.
Es emocionante pensar que un solo hombre ideara esta colección de teorías que han resistido el paso ya de un siglo...
Es una historia extraordinaria. Einstein era un hombre singular en muchos aspectos, pero la Relatividad General es un caso especial. Si Einstein hubiera tenido un accidente pongamos en 1905, la teoría habría emergido en algún lugar 10 años después.
¿Y quién hubiera llegado a ella?
Cualquiera. Había muchos buenos físicos en esa época. Y el problema estaba claro. Einstein era un físico enorme y muy constante, y tuvo la intuición de mantenerse por el buen camino para hacer la teoría de Newton de la gravedad congruente con la Relatividad especial que Einstein propuso en 1905. Había una incoherencia en las formulaciones y tenía que ser explicada. Era un reto intelectual obvio sin resolver y mucha gente lo sabía igual que Einstein. Él sólo fue el más exitoso.
Los últimos grandes descubrimientos en Física han venido de la mano de grandes instalaciones experimentales internacionales... ¿Es el fin de la era de los grandes súper genios solitarios como Einstein?
Pero Einstein no era un físico aislado y solitario. No. Einstein vivió en el centro mundial de la Física, que en aquel momento era Berlín, rodeado por el mejor grupo de físicos del mundo con el que estaba en constante y permanente contacto. Obviamente no había las comunicaciones actuales por teléfono o email, pero él escribía cinco o seis cartas postales cada día. Se acaba de reunir en una obra toda su correspondencia y son como 50 volúmenes.
Quizá sea la nueva era de las grandes instalaciones internacionales como el CERN...
El CERN o el experimento LIGO que descubrió las ondas gravitacionales son instalaciones experimentales, que han cambiado de forma dramática. Pero la física teórica ha seguido el mismo camino que en tiempos de Einstein, con la diferencia de que la comunicación entre ellos se ha multiplicado por 100. Pero a principios de siglo no había científicos solitarios, estaban todos conectados. Había algunas estrellas brillantes en medio de toda una constelación de excelentes físicos.