En marzo se despacharon a faena 1,04 millones de cabezas, 11% más que en febrero y 5% menos que en marzo de 2015. Hay que tener en cuenta que en marzo hubo 11% más de días hábiles que en el mes anterior, por lo que el procesamiento diario no cambió.
Como se puede apreciar en el gráfico, ya van seis meses seguidos en los que la faena resulta inferior a la del mismo mes del año anterior. Sin embargo, mientras que en los primeros cinco, la faena del mes era la más baja desde 2013, en este marzo superó a las del mismo período de 2013 y de 2014.
Este es uno entre varios indicadores que están mostrando una cierta reducción en la velocidadde la retracción de la oferta para faena y, consecuentemente, de la retención de hacienda, sea para reproducción o para terminar animales con más peso.
Otro de estos indicadores es el de la participación de hembras. En marzo fue de 41,3% mientras que en el trimestre terminado en ese mes fue de 40,9% y en doce meses llegó a 41,5%.
En los últimos nueve meses, cuando por primera vez la faena trimestral descendió a un guarismo de 41% y fracción, el porcentaje quedó zigzagueando en este nivel, promediando 41,2%.
Las incertidumbres políticas pueden haber influído en los meses previos a las elecciones pero la situación parece no haber cambiado una vez conocido su resultado y las enérgicas medidas tomadas a mediados de diciembre.
Consecuentemente, el análisis de la faena, en forma trimestral y de años móviles, tanto para machos como para hembras, muestra una disminución de la velocidad en la moderación de la oferta de animales para procesamiento, como se puede ver en el gráfico siguiente.
PARA REFLEXIONAR
Este panorama no significa que estemos considerando que se ha terminado la fase de retención pero sí que se están encendiendo algunas luces de alarma.
Es posible que haya dificultades financieras en el proceso de reconstrucción del stock, para lo que tampoco ayudan los menores márgenes de la agricultura que habían venido financiando, en buena medida, esta suave fase de retención.
Como siempre, el desenvolvimiento de los próximos meses nos irá dando elementos para juzgar si el movimiento reciente implica un freno a la expansión de los rodeos o, como creemos hasta ahora, que se trata de un respiro luego de un largo período (de unos 30 meses) de apacible disminución de la oferta para faena.
Por www.valorcarne.com.ar