La actriz habló acerca de la exposición pública que requiere su profesión y recordó que “se dijeron muchas cosas de mí que me dolían”.
Julieta Cardinali habló acerca de la exposición pública que requiere su profesión y recordó que “se dijeron muchas cosas de mí que me dolían, que me hicieron plantearme salir a hablar, pero decidí callarme”. “No disfruto de hacer pública mi intimidad y no es una pose”, enfatizó.
En nota con La Once Diez, insistió que “no disfruto de hacer pública mi intimidad, es sincero esto que me pasa, no es una pose, no me gusta estar en las tapas de las revistas, cuando lo estuve por cosas que no eran ciertas me hizo mal”. Al ser consultada acerca de si se refería a su separación con Andrés Calamaro y los cruces judiciales se mostró incómoda y resaltó que “no, eso yo no lo digo, quiero que quede claro para que después no inventen títulos, yo no quiero hablar de ninguna época ni de nadie en especial”.
En cuanto a lo personal y profesional, recordó que “cuando miro para atrás, tenía 13 años cuando hice paquita de Xuxa y ahora me siento de cien años, es un largo recorrido”. “Lo que me dio la edad es poder ir eligiendo, saber qué me gusta, qué proyectos elegir, la experiencia para mí siempre es rica”, confesó. A la vez que reconoció que “si mi hija me planteara que quiere pertenecer al mundo del espectáculo le digo que no, no soy tan flexible como lo fue mi mamá”.
Por otra parte se refirió al mundo del espectáculo y a las declaraciones que hizo anteriormente respecto de los colegas que “tienen el ego mal puesto”: “No me gusta cuando los actores creen que son más importantes que otros compañeros”. “A lo que nos dedicamos te puede llevar a hacerte creer que tenés una impunidad y hay actores que utilizan eso”, aclaró.
En cuanto a la novela del Trece, en la que protagoniza una dupla de villanos junto a Luciano Castro, destacó que “estamos muy bien, es un personaje que me divierte muchísimo hacer”. “Es la primera vez que hago un culebrón con todas las letras, al principio me daba miedo meterme en el proyecto, pero lo mismo que me daba miedo es lo que me interesó, que era meterse en un culebrón, con buenos y con malos, con ricos y con pobres y con todos los detalles de un culebrón”, admitió.
Asimismo, sostuvo que “no es un género al que yo estoy habituada, pero a la vez me sedujo”. “Hacer la mala es lo más, además esta mala tiene muchos matices, es mala pero al mismo tiempo se enamora e intenta ser buena, tiene muchos lugares para recorrer”, subrayó. Con respecto a la recepción del público, afirmó que “a la gente le gusta la novela, y eso se nota mucho en la calle, compran mi personaje y les encanta”.
Por último, anticipó que “hace poco hice algo de terror, todavía no vi nada, estoy muy ansiosa, pero es de un género de terror puro y lo disfruté mucho”. “El director es el que más sabe del género en nuestro país, y se va a estrenar a mitad de este año”, finalizó.