Sapag envió el acuerdo a la Legislatura para su aprobación final; a cambio, el gobierno nacional se comprometió a desembolsar $ 1000 millones en obras públicas en la provincia
El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, cumplió ayer la promesa que le había hecho hace siete días a la presidenta Cristina Kirchner, en un breve diálogo que mantuvieron en la Casa de Gobierno. Sin dilaciones, firmó el decreto por el que aprobó el acta con la estatizada YPF para avanzar en la implementación del acuerdo de inversión entre esa empresa y lanorteamericana Chevron en Loma La Lata Norte y Loma Campana, dos concesiones de la formación Vaca Muerta.
En los próximos días, el documento pasará a la Legislatura -un trámite que el timonel provincial espera atravesar sin sobresaltos-, para que su versión final tenga forma de ley. Cuando concluya, si todo sucede de acuerdo con el cronograma previsto por las empresas, Chevron desembolsará los primeros 300 millones de dólares en la cuenta de YPF.
En diálogo con LA NACION, Sapag dio precisiones sobre el convenio, que despertó críticas en la oposición política neuquina, en la nacional y entre algunos técnicos.
Sostuvo, por caso, que la versión final del acuerdo contempla el pago de un 12 por ciento de regalías sobre la producción, como lo establece la ley de hidrocarburos, más un adicional que le permitirá a la provincia "participar de la renta que genere el emprendimiento", de acuerdo con las palabras del gobernador. No especificó, sin embargo, de qué manera se instrumentaría este adicional.
FONDOS MILLONARIOS
Casi en paralelo con la firma del acuerdo petrolero que le permitirá a YPF nutrirse de fondos, Cristina Kirchner le hizo un guiño al neuquino, que obtuvo más concesiones del gobierno nacional.
Junto con la aprobación del convenio, selló un acuerdo con la Nación para que financie un plan de inversiones en obras públicas de 1000 millones de pesos en los próximos dos años y medio en las localidades de Añelo, Rincón de los Sauces y otras lindantes con el emprendimiento de YPF y Chevron. Los fondos se destinarán a escuelas, hospitales, caminos, rutas, agua y la construcción de viviendas.
Sapag dio a conocer ambos anuncios ayer en su provincia, escoltado por todo su gabinete. Desde Buenos Aires se acercaron hasta la capital provincial el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, en representación del Ministerio de Planificación, y Fernando Giliberti, director de Planeamiento y Desarrollo de Negocios de YPF.
El presidente de la petrolera, Miguel Galuccio, participó por videoconferencia desde la Capital Federal. "Celebramos la decisión de Neuquén, ya que es un paso fundamental para el desarrollo de Vaca Muerta. Hemos superado muchas piedras, pero estamos convencidos de que éste es el camino para llegar al gran objetivo, que es el autoabastecimiento energético, y así acompañar el crecimiento de nuestra economía, generar más puestos de trabajo y más bienestar para nuestra sociedad", sostuvo el ejecutivo durante la videoconferencia, según reprodujo la empresa a través de un comunicado de prensa.
Una semana le alcanzó a Sapag para memorizar todos los números involucrados en el acuerdo. "Se van a invertir 1240 millones de dólares en 20 kilómetros cuadrados para hacer 115 pozos en un año. Eso servirá para determinar la viabilidad del proyecto. Luego, se alcanzarán los 900 pozos en cinco años y los 1660 en 15 años", explicó. Espera una inversión estimada de 15.000 millones de dólares.
Según sus cálculos, en cinco años el proyecto de ambas petroleras sumará una producción de 95.000 barriles equivalentes de petróleo (crudo más gas) a la oferta neuquina -el principal distrito energético del país-, que equivalen a un 86 por ciento de su producción actual.
"Quien gobierne dentro de cinco años contará con 11.000 millones de pesos más por regalías y una cifra similar que llegará a través de Ingresos Brutos y otros gravámenes", argumentó.