Desde el Gobierno prometieron al campo solucionar a la brevedad dos reclamos que el sector considera urgentes. Primero, la disputa con Monsanto y, segundo, brindar nuevas medidas a la crisis de los tambos.
El Gobierno prometió al campo "solucionar a la brevedad" dos reclamos que el sector considera urgentes. Por un lado, la disputa abierta con Monsanto por una cláusula que ésta multinacional impuso en los contratos de compraventa de granos para reclamar el pago de un canon por su tecnología Intacta en soja, resistente a insectos. Por otra parte, se comprometió a nuevas medidas frente a la crisis de precios por la que atraviesan los tamberos.
Francisco Cabrera, ministro de Producción, el secretario de Comercio, Miguel Braun, y el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, hicieron de anfitriones de un encuentro con los ruralistas Luis Miguel Etchevehere y Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina), Dardo Chiesa y Jorge Chemes (Confederaciones Rurales Argentinas), Omar Príncipe (Federación Agraria) y Edelmiro Oertlin y Daniel Asseff (Coninagro) donde se abordaron estos aspectos.
Respecto de Monsanto, ante la queja de los productores que alertan que la cláusula podría trabar la inminente comercialización de soja los funcionarios contestaron que se convocará próximamente a la conformación del directorio del Instituto Nacional de Semillas (Inase). Se trata del órgano oficial de contralor en semillas, pero cuyo directorio -donde entre otros actores deberían estar las entidades- está vacío desde hace diez años.
El rumor que viene circulando desde hace semanas es que el Estado, una vez constituido elInase, tomaría un rol activo en esta disputa en torno de la cláusula de Monsanto. Federación Agraria Argentina y la Sociedad Rural Argentina vienen de presentar denuncias contra la multinacional en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. FAA se movilizó con productores hasta esa dependencia y volvió a ratificar su denuncia por abuso de posición dominante. La semana que viene irán los directivos de la Rural a ratificar otra denuncia.
En este contexto, el Gobierno prometió al sector avanzar además en una nueva ley de semillas. La actual data de 1973, cuando la soja apenas se sembraba en 376.700 hectáreas, muy lejos de los 20 millones de hectáreas en la actualidad.
"Es tiempo de desactivar la cláusula Monsanto esta campaña. Hoy con la ley actual de semillas la cláusula es ilegal. El Estado tiene que actuar", dijo Chiesa, de CRA. "Monsanto tergiversa el comercio de granos", agregó, por su parte, Etchevehere, de la Sociedad Rural.
CRISIS EN LOS TAMBOS
En cuanto a la situación de los tamberos, los funcionarios anunciaron que llamarán en los próximos días a una mesa donde estén sentados todos los actores de la cadena láctea, desde los tamberos, la industria y los supermercados.
De acuerdo al presidente de CRA, para la lechería los funcionarios precisaron que están estudiando, entre otras, "medidas para transparentar la cadena". Etchevehere señaló también que otras líneas de acción están en torno de los stocks (en las industrias), los impuestos, el financiamiento y la competitividad.
Es en este ámbito en que se inscribe la convocatoria a la mesa que incluirá a la industria y a los supermercados. Los tamberos se quejan que bajó su participación en el precio final en la góndola.
Al respecto, de acuerdo a un estudio con información desde 2006 de Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre, del Ieral, de la Fundación Mediterránea, los tamberos tienen la participación más baja de los últimos diez años sobre los precios finales que pagan los consumidores.
En rigor, si se consideran todos los precios cobrados por los productores tamberos durante 2015y los valores mensuales de la integración láctea, un indicador que toma precios de una canasta de productos al consumidor por litro elaborado, la participación ascendió el año pasado a 25,3%, la más baja desde 2006.
Las cosas no mejoraron en enero de 2016. En este sentido, el valor para la leche cruda del productor fue de $ 2,71 el litro y el precio de la integración láctea dio $ 13 por litro elaborado, con lo cual el valor del productor representó sólo el 20,8% del valor final. "La participación promedio de la leche cruda en el período 2006/2015 rondó el 28,8% y la de enero de 2015 el 28,7%. Lo anterior implica que en enero de 16 quedó 8 puntos por debajo de la media observada durante los últimos 10 años y 7,9 puntos por debajo de la participación de un año atrás", explicaron los especialistas.