Starbucks acaba de sumarse a la campaña en pro de la lactancia de la organización inglesa de ayuda para padres, National Childbirth Trust (NCT).
Las madres ya no tendrán por qué renunciar a un café mientras dan el pecho a sus hijos. No, al menos, en la franquicia de cafeterías Starbucks, ya que la compañía acaba de sumarse a la campaña en pro de la lactancia de la organización inglesa de ayuda para padres, National Childbirth Trust (NCT).
A partir de ahora, esta cadena internacional del Grupo Vips permitirá a las mujeres amamantar a sus hijos en cualquiera de sus 800 centros en Reino Unido. Los padres, gracias a esta iniciativa, podrán elegir libremente si prefieren dar el biberón o el pecho a los bebés, y hacerlo sin salir del local.
En este sentido, los directores de Starbucks consideran importante que los padres se sientan cómodos con sus pequeños y les puedan cuidar, y alimentar, sin ser juzgados por ello. "Entendemos que los padres que salen fuera de casa con sus hijos pequeños, muchas veces por primera vez, agradecerán este apoyo. Con nuestra colaboración con NCT esperamos que los padres visiten nuestros locales y nos permitan saber qué podemos hacer por mejorar su experiencia en ellos", afirma el vicepresidente de operaciones de Starbucks en Europa, Rhys Iley.
La organización de ayuda para padres, NCT, es uno de los seis colectivos ingleses más implicados en la lucha activa a favor de la lactancia, ya que, aseguran, es uno de los países donde menos se cuida este proceso. La jefa de investigación y calidad de NCT, Sarah McMullen, asegura que muchos de sus miembros no se sienten cómodos cuando alimentan a sus bebés. "Sienten que llaman la atención, e incluso reciben comentarios no deseados sobre la forma en que alimentan a sus hijos fuera de casa, ya sea mediante el pecho o el biberón", explica.
Pero a pesar de que la lactancia ha dejado de ser un tema tabú, en España tampoco se ha terminado denormalizar la situación de las madres que deciden dar el pecho a sus bebés en lugares públicos. De hecho, ellas mismas reconocen quesienten vergüenza de amamantar a los niños fuera de casa, y critican que descubrir el pecho se entiende, aún, como un acto únicamente sexual, lo cual dificulta la aceptación de esta práctica por parte del resto de la sociedad.