El telescopio espacial Hubble ha descubierto la galaxia más remota detectada hasta la fecha. Un equipo de astrónomos ha llevado al límite la capacidad del legendario observatorio de la NASA y la ESA hasta pulverizar su récord de medición de distancias cósmicas.
El telescopio espacial Hubble ha descubierto la galaxia más remota detectada hasta la fecha. Un equipo de astrónomos ha llevado al límite la capacidad del legendario observatorio de la NASA y la ESA hasta pulverizar su récord de medición de distancias cósmicas. Esta galaxia, que ya existía tan sólo 400 millones de años después del Big Bang, sin duda proporcionará a los científicos nuevos datos cruciales sobre la primera generación 'galáctica' del Universo.
A pesar de que la luz que emite es extremadamente tenue, los autores del hallazgo consideran que la galaxia, denominada GN-z11, es sorprendentemente brillante, teniendo en cuenta la descomunal distancia que le separa de la Tierra: 13.400 millones de años luz. La medición de este objeto aporta una prueba contundente de que otras galaxias brillantes detectadas en anteriores imágenes del Hubble se encuentran sin lugar a dudas a distancias extraordinarias, lo cual demuestra que los astrónomos están logrando explorar las galaxias más primitivas que se formaron en el Universo.
Previamente, los astrónomos habían calculado la distancia de GN-z11 mediante un análisis del color captado en imágenes tomadas por el Hubble y el telescopio Spitzer de la NASA. Pero ahora, por primera vez en el caso de una galaxia tan remota, los astrónomos han utilizado una cámara del Hubble para medir con precisión a la que se encuentra la galaxia mediante mediante la técnica de la espectroscopia, que disecciona la luz al descomponer todos los colores que la componen.
"Nuestras observaciones demuestran que la galaxia está todavía más lejos de lo que inicialmente pensábamos, justo en el límite de la capacidad máxima de observación del Hubble", explica Gabriel Brammer, del Space Telescope Science Institute, uno de los coautores del estudio que se publicará en la revistaAstrophysical Journal. Según explica la NASA en un comunicado, este hallazgo ubica a GN-z11 a una distancia que hasta ahora se pensaba que sólo podría captar el futuro Telescopio James Webb, cuyo lanzamiento está previsto en 2018.
"Hemos dado un gigantesco paso hacia atrás en el tiempo, mucho más allá de lo que pensábamos que era posible con el Hubble. Logramos mirar hacia el pasado para observar una galaxia que existía cuando el Universo sólo tenía un 3% de su edad actual", explica Pascal Oesch, de la Universidad de Yale, el autor principal del hallazgo.
La combinación de las observaciones logradas por el Hubble y el Spitzer revelaron que esta galaxia primitiva es 25 veces más pequeña que nuestra Vía Láctea y sólo tiene un 1% de su masa estelar. Sin embargo, el número de estrellas en esta galaxia recién nacida están aumentando rápidamente. De hecho, las estrellas de GN-z11 se están formando a una velocidad 20 veces mayor que la de la Vía Láctea en la actualidad. Esta 'hiperactividad' en la formación de estrellas permiten que sea lo suficientemente brillante como para que la pueda captar el Hubble.
"El descubrimiento de GN-z11 fue una gran sorpresa para nosotros, ya que nuestros anteriores trabajos habían sugerido que no existían galaxias tan brillantes en el Universo a una edad tan temprana", asegura Marjin Franx, de la Universidad de Leiden, otro de los autores del estudio. "Esto demuestra quenuestros conocimientos sobre el Universo más primitivo todavía son muy limitados. De momento, el origen de GN-z11 es un misterio, no entendemos cómo pudo formarse. Probablemente estemos observando la formación de las primeras generaciones de estrellas en torno a agujeros negros", concluye Ivo Labbe, otros de los científicos que han participado en este asombroso descubrimiento.