En 2015 se redujo el déficit energético argentino gracias al derrumbe del valor internacional del petróleo. Pero para financiarlo se requirió un volumen de divisas superior a las exportaciones totales de poroto de soja, según publica
valorsoja.com.
El año pasado las importaciones argentinas de combustibles y energía requirieron 6865 millones de dólares contra exportaciones por 2251 millones, según datos oficiales difundidos por el Indec.
Es decir: el saldo energético experimentó el año pasado un déficit de 4614 millones de dólares. En 2014 dicho déficit había sido de 6543 millones de dólares.
Los datos publicados el jueves por el Indec muestran que en 2015 la Argentina registró un déficit comercial de 3035 millones de dólares, el cual venía siendo ocultado por la gestión kirchnerista a través de la adulteración de datos (básicamente inflando los números de algunas exportaciones).
En 2015 las mayores sangrías de recursos –considerando a los sectores que generan más divisas de las que consumen– correspondieron a los rubros harina de soja (que ingresó 2167 M/u$s menos que en 2014), biodiesel (-801 M/u$s), mineral de cobre (-470 M/u$s), cebada (-279 M/u$s), maíz (-275 M/u$s), carne aviar (-239 M/u$s) y leche entera en polvo (-217 M/u$s).