El Cels cambió de posición y pidió en el Senado el rechazo del pliego. La Presidenta dio marcha atrás y esperará hasta después de las elecciones.
Buenos Aires. Envuelto en una gran crisis interna quedó ayer el bloque del Frente para la Victoria en el Senado cuando se aprestaba a darle dictamen favorable al pliego del nuevo jefe del Ejército, César Milani, quien fue propuesto por la Presidenta para ser ascendido de general a teniente general.
Una segunda carta del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), que dirige el periodista K Horacio Verbitsky, cayó como un balde de agua fría entre los oficialistas porque pidió que se rechace el pliego del militar y aportó nuevos elementos para sospechar de su participación durante la dictadura en hechos de lesa humanidad (Documento).
Ante esta situación inesperada, se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 9 para definir qué hacer con el ascenso del polémico general. Pero por la tarde la presidenta Cristina Kirchner recibió al ministro de Defensa, Agustín Rossi, y del cónclave salió la decisión de postergar el tratamiento de los pliegos de Milani, del brigadier mayor Mario Miguel Callejo (titular de la Fuerza Aérea), del contraalmirante Gastón Fernando Erice (jefe de la Armada) y del general de brigada Luis María Carena (jefe del Estado Mayor Conjunto) hasta después de las elecciones.
Todos continuarán en sus respectivos cargos jerárquicos, pero deberán esperar hasta noviembre para tener el aval del Senado a sus ascensos. Así lo informó el bloque de senadores K: “Por instrucción de la presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner se ha dispuesto dejar sin efecto el tratamiento de los pliegos de jefes militares hasta el momento de tratar la totalidad de los ascensos de las Fuerzas Armadas”, indicó un comunicado del bloque kirchnerista, es decir, hasta las últimas sesiones ordinarias, en noviembre.
El comunicado acusó a la oposición y a los medios de comunicación por el clima electoralista que envolvió el tema.
Ida y vuelta. El 12 de julio, el Cels mandó una primera carta a la Comisión de Acuerdos del Senado, que es la que resuelve los ascensos de militares y presta aval a jueces y embajadores, informando que no tenían en sus registros elementos que comprometieran a Milani.
Pero ayer, la misma entidad, alineada con la Casa Rosada, aportó un dato que dejó sin reacción a los senadores kirchneristas. Es la carátula del expediente del Ejército en el que se realizó el sumario a un conscripto riojano, Alberto Ledo, desaparecido en Tucumán durante el Operativo Independencia en 1976.
En dicha carpeta, se estableció que Ledo desertó a la fuerza, mientras hacía el servicio militar. Y quien firma el sumario es el propio Milani, que por entonces tenía 21 años.
Hasta ahora, Milani había asegurado tanto en la Justicia Federal de Tucumán como de La Rioja que no había tenido contacto con Ledo. Al diario oficialista Página 12 le dijo este fin de semana: “No estaba en mi sección, sino en la de Comandos y Servicios. Dicen que era mi asistente, imposible. No tenía asistente. Y le insisto, era de otra sección del Batallón”.
Sin embargo, su firma aparece como oficial sumariante, algo que no dijo ni a la Justicia ni a la prensa. El organismo recuerda luego que, durante la dictadura, “los sumarios de deserción fueron el modo de encubrir la desaparición de soldados durante el terrorismo de Estado”.
En segundo lugar, el Cels aporta como dato el acta del testimonio brindado el 21 de agosto de 1984 por Ramón Alfredo Olivera ante la Comisión de Derechos Humanos de la provincia de La Rioja.
Olivera acusa a Milani de haber torturado a su padre para que admita que era militante del ERP en un centro de detención ilegal y que él mismo fue hostilizado con el mismo fin.
Pero en este caso, el Cels señala que en el legajo del militar hay constancia de que ese día Milani estaba arrestado dentro del Batallón de Ingenieros 141. Ayer, la procuradora de la Nación, Alejandra Gils Carbó, quien la semana pasada informó al Senado que Milani no tenía causas en su contra, advirtió que Olivera pidió que se reabra una en La Rioja.
Obra en cuatro actos
1. Antes del fin de semana, el Cels apoya la decisión de ascender a Milani.
2. Sábado. Estela de Carlotto dice que “confían en la decisión de la Presidenta”.
3. Domingo. Horacio Verbitsky defiende a Milani, pero le pide un paso al costado.