La lluvia -que llegó para quedarse- afecta a la conducción, sobre todo en ruta. Por eso Maipú te presenta algunos tips para saber qué hacer si te encontrás con una tormenta de verano en pleno viaje.
Parece que el verano cordobés tendrá este año más agua que sol. La lluvia llegó con los primeros días del año y no se quiere ir. Y además de los contratiempos que esto genera, es importante advertir que las precipitaciones son unos de los fenómenos que más afectan a la conducción.
Ante ese panorama, algunos consejos para que sepas qué hacer y qué no si te encontrás con una tormenta de verano en pleno viaje.
Si podés, no salgas: no es cuestión de encerrarnos en casa y no asomar las narices durante todo el verano. Pero, en días de tormentas fuertes (sobretodo si incluyen vientos intensos, relámpagos y granizos) es mejor postergar los asuntos que no sean urgentes para otro día. Evitá salir de tu casa si no es sumamente necesario, para proteger tu auto y tu bienestar.
Cuidado con las zonas propensas a la inundación: si la lluvia te agarra en pleno viaje, o si tenés que salir de tu casa sí o sí, es importante que intentes seleccionar vías de circulación o zonas más altas de la ciudad. Así disminuiremos la posibilidad de que a nuestro vehículo le ingrese agua por las tomas de aire del motor.
En caso de inundación, bajá del auto: si la tormenta es muy fuerte y tu vehículo queda varado, bajá y dirigite con rapidez al sector más elevado posible.
Conducí con calma: antes de salir de tu casa, tené en cuenta que la lluvia probablemente retrase tu viaje. No te apures y tomalo con calma. Lo mejor que podés hacer es poner buena música, reducir la velocidad y recordar que las distancias de frenado y la capacidad de maniobra se ven considerablemente afectadas con el asfalto mojado.
Conservá una distancia prudencial: como ya te advertimos, las distancias de frenado se extienden considerablemente en días de lluvia. Por eso, es aconsejable mantener más de distancia entre tu vehículo y el que tenés adelante.
Seguí las huellas del vehículo que va delante: esto te permitirá evitar los pozos y baches producidos por las intensas lluvias. Además, las luces del auto que te precede te podrán guiar y las huellas que dejan sus neumáticos crearán surcos de agua desplazada permitiendo optimizar el agarre de tus neumáticos.
La visión es importante: asegurate que los limpiaparabrisas y desempañadotes de tu auto funcionen correctamente. Además, siempre sirve abrir aunque sea unos centímetros las ventanillas para lograr desempañar los vidrios.