El gobierno de Obama no se sumará al apoyo que le dio el FMI a la Argentina; en una semana vence el plazo para hacer la presentación.
WASHINGTON.- Se desdibuja una de las esperanzas del gobierno argentino en su litigio con los llamados "fondos buitre": cada vez se ve menos probable un movimiento de la administración de Barack Obama en favor de la Argentina ante la Corte Suprema de Justicia de este país. El viernes próximo vence el último plazo para hacer presentaciones ante el tribunal, pero ayer se descontaba que eso no sucederá. "El gobierno demócrata está dando señales muy fuertes de que no tiene intención alguna" de presentarse ante la Corte para argumentar a favor de la posición de la Argentina, dijeron a LA NACION abogados del foro local que siguen de cerca el expediente.
Por otra parte, y en línea con lo anticipado por LA NACION esta semana, se supo que el documento que sí tiene pensado presentar el Fondo Monetario Internacional (FMI) expondrá las "consecuencias políticas globales" de un hipotético fallo adverso al país, pero se abstendrá de hacer consideraciones en favor de la política argentina.
"Sería francamente sorprendente si en ese documento [del FMI] se encuentra una sola palabra que pueda interpretarse como una línea de apoyo hacia el curso político" adoptado en materia de deuda por el gobierno argentino, dijeron fuentes familiarizadas con el proceso.
El gobierno argentino está pendiente de que la Cámara de Apelaciones de Nueva York se expida sobre el fallo por el que el juez Thomas Griesa condenó al país a pagar de una sola vez más de 1300 millones de dólares a los holdouts, tal como se conoce a los tenedores de bonos de deuda que rechazaron los canjes ofrecidos por el Gobierno y optaron por el camino del litigio judicial.
Si como pronostican los más pesimistas, el fallo es adverso, la intención de la administración Kirchner es lograr la difícil tarea de que el máximo tribunal norteamericano tome el caso en revisión. Para eso, se consideraba crucial el apoyo del gobierno de Obama, algo que, hasta ahora, no se ha evidenciado.
"El Departamento de Justicia ya ha tomado la decisión de no hacerlo", se daba por seguro en la American Task Force Argentina (ATFA), uno de los grupos de presión más activos en favor del reclamo de los llamados "buitres".
PLAZOS CERCANOS
El plazo procesal para presentar recursos expira el próximo viernes. Pero la llamada "norma de los diez días" que se establece para anunciar la "intención" de presentar un recurso ya venció esta semana. "No es un requerimiento que, en última instancia, le cierre la puerta a un recurso. Pero sí es un indicador clarísimo de que no hay mucha intención de hacerlo", dijo a LA NACION el abogado Richard Samp, de la Washington Legal Foundation, con sede en esta ciudad.
El gobierno argentino, sin embargo, insiste en que contará con ese respaldo. "La administración de Obama ha sido tradicionalmente opuesta a los paraísos fiscales", argumentó hace 48 horas el canciller Héctor Timerman, al reiterar expectativas en ese sentido.
Con lo que sí puede contar la defensa de nuestro país es con el apoyo del FMI, pero eso no se traducirá necesariamente en respaldo hacia las políticas del gobierno de Cristina Kirchner. "Lo que abordará el documento del FMI serán las consecuencias políticas de un eventual fallo adverso para la Argentina, pero ni siquiera focalizada en el país sino, más bien, en un sentido global y con la mira puesta en otros procesos de reestructuración de deuda", escuchó LA NACION de fuentes familiarizadas con el proceso.
Consultado al respecto, el organismo que lidera Christine Lagarde se abstuvo de hacer comentarios formales. Se prevé, sin embargo, que la cuestión sea abordada el próximo martes por el mismo directorio que tiene pendiente una posible nueva sanción al país por sus incumplimientos en materia estadística.