El director del Comité de Lácteos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Máximo Russ, advirtió que tras la devaluación de diciembre pasado los costos de los productores tamberos se incrementaron 60% y reclamaron al Gobierno medidas urgentes para el sector.
"Los insumos para el sector aumentaron por la devaluación y estamos trabajando a pérdida", alertó Russ, quien destacó la ayuda oficial anunciada a la vez que la consideró escasa. "Habrá una pequeña ayuda al productor lechero por los primeros 3.000 litros que recibirá 30 centavos", dijo.
El conflicto es que las industrias se resisten a garantizar un piso de $ 2,60 por litro y exigen al Gobierno subir los precios en las góndolas. En este marco, Mauricio Macri debe definir el futuro del plan Precios Cuidados y los nuevos productos que se incorporarán a la canasta.
Asimismo, el presidente de la Asociación de Productores Lecheros de Argentina, Daniel Oggero, agregó que otro factor que complicó al sector fue la quita de retenciones. "Eran necesarias y esperadas por el sector pero deberían haber sido acompañadas con otras similares que beneficien también a los tamberos", señaló.
Para Oggero, la eliminación o reducción de alícuotas a la exportación de productos agropecuarios es "insuficiente ya que no resuelve el problema de fondo, con el esfuerzo de los demás eslabones de la cadena, los industriales como los comerciantes, porque los tamberos siempresalimos perjudicados".
"Las exportaciones nunca estuvieron cerradas pero se demoraban, y ahora que son totalmente libres tienen un tipo de cambio desfavorable para exportar, y lamentablemente el esfuerzo lo seguimos haciendo nosotros", explicó Oggero en declaraciones radiales.
En diciembre pasado, mientras crecían las expectativas de devaluación, el ministro de Agroindustria, el radical Ricardo Buryaile, anunció el desembolso de más de $ 500 millones paraayudar a los tamberos ante la baja de precios de producción en los últimos meses y la suba de los costos en insumos clave.
La compensación de entre 30 y 40 centavos implicará un gasto de $ 300 millones, que se abonaría por la producción de enero, febrero y marzo. Los otros $ 200 millones llegarían a los productores a través de una línea para capital de trabajo del Banco Nación.