"Bendita entre todas las mujeres", una jovencísima muchacha judía se convertiría en mito y objeto de devoción de multitudes al dar a luz al Mesías anunciado en el Antiguo Testamento: para unos, un profeta más, para otros, Dios hecho hombre. El alumbramiento del hijo de María inauguraba una nueva era en la historia de la humanidad.
Acaba de salir a la venta el libro Investigación sobre María (ed. Aguilar, 2015), cuyo subtítulo es La verdadera historia de la joven que se convirtió en mito. A través de un diálogo con Marco Vannini, especialista en mística y tradición espiritual cristiana, el autor, Corrado Augias, periodista y escritor, recorre todos los tópicos históricos, teológicos e incluso antropológicos del culto mariano, sin eludir las dudas y polémicas en torno a la figura de esta mujer que ocupa un lugar central en la fe católica y especialmente en la devoción popular.
Tomando el excelente trabajo de Augias como fuente, resumimos aquí veinte puntos interesantes sobre la Virgen María y el culto mariano.
1. ¿Qué dice sobre ella la Biblia?
De los cuatro Evangelios canónicos, es decir los que la Iglesia reconoce como válidos, el que más noticias da sobre María es el de Lucas; este evangelista era un médico amigo del apóstol Pablo, que relató la vida de Jesús entre diez y veinte años después de la muerte de Pablo. Es Lucas quien relata la mítica escena de la aparición del ángel Gabriel que le anuncia a María que dará a luz un niño, un Salvador. Mateo en cambio cuenta la Anunciación desde la perspectiva de José. Es al prometido de María que se le aparece en sueños un ángel que le explica que no debe repudiar a la muchacha pese a su embarazo, porque todo es voluntad de Dios. Marcos y Juan inician sus relatos con Jesús ya adulto; no hablan de su nacimiento. En el resto de los Evangelios hay otras pocas apariciones de María, pero son cruciales. Citemos dos: en las bodas de Caná, que marcan el comienzo de la actuación pública de su Hijo, y al final, cuando asiste al Calvario de Jesús.
2. ¿Qué dicen los Evangelios apócrifos?
Son aquellos que la Iglesia no reconoce como auténticos. Hablan de la infancia de María y, en general, dan más detalles sobre su vida y familia que los canónicos. El llamado Protoevangelio de Santiago, apócrifo, relata la concepción, nacimiento e infancia de María –le atribuye milagros a la niña-, su boda con José y el nacimiento de Jesús. Este texto describe el nacimiento de la futura madre de Dios como milagroso. Sus padres, Joaquín y Ana, de edad algo avanzada, no podían concebir. El padre se retira a ayunar al desierto, mientas su mujer rogaba por un hijo. Finalmente un ángel se le aparece y le anuncia que será madre. Ella promete que consagrará a su hijo –que será una hija- al servicio del Señor.
3. ¿Por qué Pablo no nombra a María?
El apóstol Pablo, autor de los textos más antiguos del Nuevo Testamento, y considerado el verdadero fundador del cristianismo, sólo dice, en una carta a los Gálatas que data de los años 50 y 55 d.C., lo siguiente: "Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido para la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial". No menciona a María en ningún momento. La prédica de Jesús respecto a la mujer fue totalmente revolucionaria para la sociedad de su tiempo, que la consideraba casi un objeto de propiedad del hombre; defendió a la prostituta y a la adúltera de los castigos que imponía la costumbre de aquellos tiempos. Pablo, pese a romper radicalmente con la religión judía en el plano teológico, se sitúa totalmente en aquella tradición en lo que concierne a lo social y familiar: considera inferior a la mujer y hasta le niega el derecho a hablar. En ese contexto es entendible que pase por alto a la madre de Jesús.
4. El nombre "María"
Era un nombre muy común en la época. Su etimología no es del todo conocida. En egipcio, puede significar "bella" o "amada"; en hebreo "exaltada" o "glorificada". Las versiones Miryam (hebreo) y Marjam (arameo) son derivaciones del mismo nombre. En la propia Biblia hay muchas otras Marías: las más conocidas son María Magdalena y la hermana de Lázaro.
5. ¿Cuándo nació?
La fecha del 8 de septiembre es convencional. Fue fijada por el papa Sergio I en el siglo VII. No se sabe dónde nació; se menciona Nazaret, Jerusalén y Belén. Considerando que las jóvenes contraían matrimonio a edad muy temprana, es decir, desde que eran capaces de engendrar, se puede calcular que María nació entre los años 18-16 antes de Cristo.
6. ¿Cómo lucía?
Sobre el aspecto físico de María nada se sabe. Difícilmente se haya parecido a sus representaciones iconográficas más difundidas. Siendo una muchacha judía, lo más probable es que tuviese ojos y cabello oscuros y que fuese más bien menuda.
7. ¿Qué se sabe de José?
Su esposo también es un personaje misterioso; la Biblia no le atribuye ninguna frase, por ejemplo. Según los Evangelios apócrifos, era un hombre ya anciano y así se lo representaba en las primeras iconografías. Más tarde, se lo representará como mucho más joven. María era su prometida –el compromiso se establecía incluso varios años antes del casamiento-, cuando él se entera de que ella estaba encinta. Decide repudiarla, pero en silencio, para no perjudicarla. Hasta que un ángel le revela en sueños que el niño que ella dará a luz es el Mesías. Sabemos su oficio. "¿No es el hijo del carpintero?", dicen Mateo y Lucas que preguntaba la gente, en referencia a Jesús. "¿No es éste Jesús, el hijo de José? (...) ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?", cita Juan, por su parte.
El casamiento de María y José es relatado con rasgos milagrosos en el Protoevangelio de Santiago. Un ángel le dijo al sumo sacerdote Zacarías que reuniese a todos los viudos del pueblo. "Aquel al que el Señor envíe un prodigio, de aquel será María la esposa".
8. ¿Tuvo María otros hijos?
Lucas dice que María –tras viajar a Belén con su esposo José, debido a un censo- "dio a luz a su hijo primogénito". Esa palabra podría llevar a pensar que tuvo otros hijos después de Jesús. Es un debate interminable, que divide a los cristianos, ya que los católicos sostienen que no y los protestantes que sí. En algunos pasajes de los Evangelios se habla de "los hermanos de Jesús", pero no es prueba concluyente, ya que la palabra tiene un sentido amplio. Del punto anterior (7) surge que José era viudo, por lo que pudo haber tenido hijos de su anterior matrimonio. Algunos piensan que esos eran los hermanos de Jesús a los que aluden los Evangelios.
9. ¿Cuándo empieza el culto a María?
Casi inexistente en los tres primeros siglos de cristianismo, la devoción por la Madre de Cristo conoce un florecimiento extraordinario a partir del siglo IV. En el culto católico a María, la tradición es tan o más importante que la Escritura. El Concilio de Éfeso, en el año 431, debatió el tema de la virginidad de María y su condición de Madre de Dios. Una corriente –nestoriana, por el obispo Nestorio- consideraba imposible que una humana hubiese engendrado a Dios. De ello podía derivarse que María era una diosa, advertía Nestorio. Pero su posición fue derrotada. Desde entonces, la figura de María empieza a asumir algunas características celestiales, quedando situada a medio camino entre Jesús y los demás santos. Su culto se va ampliando hasta incluir órdenes religiosas inspiradas en ella, santuarios y sitios de peregrinación.
10. Huellas de María
Las representaciones de María son anteriores a su culto. Por ejemplo, en las catacumbas romanas de Priscilla hay imágenes de la Virgen y de la adoración de los Magos que datan del siglo II. También en Nazaret, en el subsuelo de la Basílica de la Anunciación –erigida en el sitio donde se cree que ella recibió el anuncio del ángel- hay inscripciones que se remontan a los siglos II y III; por ejemplo el famoso saludo del Ángel: Châire Maryam (Ave María).