Al igual que en otros productos, la suba coincide con los anuncios sobre las futuras medidas de Gobierno
A tono con la escalada de precios en el resto de los productos de la canasta básica, como carne, aceites y remedios, ahora le llegó el turno al pan. Según el presidente de la Industria panaderil de la Provincia de Buenos Aires, Emilio Majori, subirá el kilo del esencial producto a cerca de 30 pesos.
"Nosotros estamos aconsejando que se suba más o menos en ese precio. Hoy está entre los 24 y 26 pesos el kilo", afirmó el productor.
Majori consideró que el incremento del pan responde a que, desde hace 20 días, el valor de la harina "se desmadró" y "aumentó el 100 por ciento, lo que está influyendo en los costos" de producción. "La bolsa de harina aumentó de 110 o 130 pesos a 240 o 250 pesos. Lamentablemente vamos a tener que trasladar el aumento después de casi 25 días", sostuvo en diálogo con Luis Novaresio, por radio La Red.
La explicación detrás de los movimientos de precios de la harina coincide con los anuncios en materia de política económica por parte del presidente electo, Mauricio Macri, como la liberación del tipo de cambio a partir del 11 de diciembre y la eliminación de las retenciones al trigo.
Según comentó Majori, hace dos años que no existe "ningún exabrupto de este tipo"en la inflación de los productos farináceos y de la harina. Habíamos acordado con la secretaría de Comercio, de Augusto Costa, el precio de un pan a 18 pesos. Eso se fue desmadrando y descolocando", indicó.
Para el presidente de la Cámara de Panaderos de La Pampa, Eduardo Duscher, "lo más preocupante es quenadie del Gobierno se ha hecho eco" de la suba de la harina "para poder consensuar algún precio con los molineros", los intermediarios que trasladaron el ajuste a las panaderías.
"Se habla que los aumentos es culpa del próximo Gobierno, pero el que está ahora no para nada. Lo bueno sería que el Gobierno que está y los que vienen se sentaran en una mesa. Pero eso no va a pasar", sostuvo Duscher.
En esta visión coincide Fernando Blanco Muiño, de la Unión de Consumidores Libres (UCL), cuya entidad detectó que desde el 25 de octubre a esta parte la canasta básica de alimentos se incrementó en promedio un 25 por ciento. "Aparentemente la Secretaría de Comercio visualizó después de la primera vuelta electoral que iba a haber un cambio de gobierno, y aflojó muchísimo en los controles; desertó", aseguró.
"Lamentablemente el que tiene que soportar todo esto es el bolsillo de los trabajadores y de los jubilados, que no se van a tocar hasta mediados del año que viene. La pérdida del poder adquisitivo es muy alta", aseguró Blanco Muiño.