Los dirigentes de Cambiemos que ganaron las gobernaciones de Mendoza, Jujuy, provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires fueron los primeros dirigentes del búnker amarillo en proclamar a Mauricio Macri como nuevo presidente de los argentinos, cuando las pantallas con los datos oficiales habían empezado a arrojar las primeras tendencias.

El radical Gerardo Morales celebró la performance electoral del espacio y prometió que llega un tiempo donde todos los argentinos van a "convivir en paz, recuperar el orden democrático y la cultura del trabajo". Rodríguez Larreta elevó un mensaje de unidad y aseguró que Macri gobernará para "todos los argentinos". Vidal, la más aplaudida, pidió que los fiscales se queden en las escuelas a custodiar las urnas y las planillas. Cornejo fue el más eufórico: "Nos merecíamos una Argentina contra alternancia".

Antes, a las 18:20, Marcos Peña y Ernesto Sanz fueron los primeros dirigentes en hacer notar la algarabía que atraviesa a todos los integrantes de Cambiemos. "La Argentina ya no será igual a partir de esta noche", aseguró el radical, quien fue anunciado como ministro de Justicia en un eventual Gabinete de Macri.