Estaba escrito. Marcelo Tinelli tenía que ser el conductor más exitoso de la televisión, aún cuando no había soñado con eso. Fue un golpe de suerte, o eso de "estar en el momento indicado en el lugar indicado" lo que dio el pistoletazo de partida para un éxito que en 23 años no sólo no se detuvo, sino que creció hasta dimensiones insospechadas. Sin embargo, el 2013 lo encontró sin pantalla. Tinelli decidió que este año, el éxito necesitaba de un descanso.

Todo empezó en 1989, cuando el locutor Gustavo Lutteral le dijo "no" a Gustavo Yankelevich, dueño de Canal 11 (luego Telefé) cuando fue convocado para conducir un ciclo a la medianoche, como cierre de la programación del canal. La negativa de Lutteral fue la oportunidad de Tinelli, que hasta entonces se había hecho un lugar en los medios como periodista y comentarista deportivo, sobre todo en compañía de Juan Alberto Badía. Marcelo aceptó la propuesta que, tal como estaba concebida, no podía perfilarse a lo que se convirtió después: Videomatch , en sus comienzos era un noticiero televisivo de la revista El Gráfico, con imágenes y producción de la cadena de deportes ESPN. La repercusión fue inmediata. Marcaba todas las noches entre 14 y 15 puntos de rating, algo impensado para esa franja horaria. Ritmo de la noche, el programa de los domingos que mejoró el formato y lo convirtió en un verdadero conductor de entretenimientos, llegó en 1990, y una vez más superó las expectativas: llegó a marcar 40 puntos de rating. Desde entonces, todo fue in crescendo.

"Por esa época, no entraba en mi cabeza la idea de que yo pudiera hacer algo fuera del periodismo deportivo. Si me hubieran dicho lo que iba a venir después, hubiera salido corriendo. La idea de presentar musicales o hacer humor en cámara por ese entonces me daba vergüenza. Yo era un tipo tímido, que se ponía colorado por cualquier cosa", contó. Sí. El público esperaba de Tinelli que sea un showman, y él no pudo evitarlo. El periodismo deportivo quedó atrás. Era el momento de darle a la gente un verdadero espectáculo.

Mientras tanto, Gustavo Yankelevich no podía creer su suerte. Casi sin proponérselo había sido el gestor del programa más visto de la grilla televisiva, el que todos los canales se morían por tener. Tampoco se imaginaba que luego se convertiría en un producto por el cual realmente se desataría una guerra entre canales.

Los rumores de un posible pase de canal comenzaron a circular tibiamente en 1997. Adrián Suar, con quien Marcelo tenía una excelente relación y que ya por entonces trabajaba en la producción de Canal 13, lo tentaba para que cambiara a su emisora. No tuvo éxito. En 1998, Telefé pudo sumar un Martín Fierro de Oro más en su vitrina gracias a Marcelo Tinelli.Videomatch era un producto que cotizaba alto, muy alto. Y Tinelli, también. Había fundado su productora, Ideas del Sur, en 1996 y en poco tiempo logró comercializar sus formatos en el exterior.

Cuando Claudio Villarruel se hizo cargo de la gerencia de contenidos de Telefé, comenzaron los cortocircuitos. En 2002, hubo el primer choque fuerte : Tinelli canceló el comienzo del ciclo el mismo día en que estaba previsto su debut, furioso porque habían comenzado a circular los avisos promocionando la nueva temporada de Videomatch cuando él consideraba que "no estaba listo para salir al aire". El conductor, que habitualmente firmaba su contrato en septiembre sólo había visto un borrador en el que se decía que la fecha de su regreso sería el primer día de mayo. Supuestamente, faltaba la escenografía y en un año de Mundial de fútbol, Telefé había decidido no correr con los gastos de la cobertura. El quiebre en la relación ya podía palparse.

Contra todos los pronósticos, Tinelli volvió a la pantalla de Telefé con bombos y platillos en agosto del 2003, y su regreso fue anunciado por el canal con el lema: "Vuelve la alegría". Sin embargo, era el comienzo del final. El 2004 fue el último año de Tinelli en el canal de las pelotitas.

En 2005, el gran pase. Daniel Hadad fue el que ganó la pulseada para tener en la grilla de su canal , Azul TV, al máximo líder de audiencia. Sin embargo, el romance duró sólo un año. El 2006, casi una década después de haber comenzado a intentarlo, Adrián Suar logró llevarse a Tinelli y su ShowMatch -tal fue el nombre con el que rebautizaron al original- a El Trece.

"Con Suar competimos siempre, pero siempre fuimos amigos. Desde que trabajamos en el mismo canal, cada uno tiene en claro su territorio. Tenemos una muy buena relación en la que alguna vez hemos tenido algunas diferencias, pero que han sido pocas y se arreglaron perfectamente. Admiro profesionalmente a Suar y me gusta trabajar con él", decía Tinelli, cuando celebraba sus 20 años en la televisión desde el canal del sol.

¿Llegará a cumplir 25? Por lo pronto, Marcelo disfruta de su familia, de su floreciente noviazgo con Guillermina Valdes, y de los réditos de 23 años de un éxito non-stop cuyo destino, por ahora, tiene un final abierto.

Fuente: La Nacion