“Entreno o juego dos horas por día y las otras 22 vivo en un país”, dijo Aimar. ¿Dónde irá a jugar?.
Ya lo dijo Demichelis: “A veces no hay que decidir sólo con el corazón”. Ahora, otro ex que de nuevo parece elegir otro destino en lugar de volver a Núñez pese a tener el pase en su poder, explica sus motivos. “No puedo decidir solamente por mis ganas. Yo me entreno o juego dos horas por día, las otras 22 vivo en un país, en una ciudad... Tengo que decidir bien eso”, dijo Pablo Aimar, a quien ni siquiera logra convencer el magnetismo de Ramón.
A los 33 años, el Payaso ya no tiene necesidades económicas y ya compitió en la elite mundial en River, el Valencia y Zaragoza en España, el Benfica de Portugal y la Selección Argentina, por supuesto. Ahora, el enganche prioriza su vida familiar y su contexto social. “Por supuesto que jugar en River es incomparable. Gracias a Dios lo pude cumplir a los 20 años, con la 10, y ser campeón. Ese sueño está cumplido”, aclaró en La Red, más allá de reconocer que “uno siempre desea repetirlo”. Claro que al momento de poner todo en evaluación, la balanza siempre se inclina para el lado opuesto de River, sobre todo por la situación del país. Entonces, Aimar preferiría quemar los últimos cartuchos de sus botines en destinos menos competitivos pero más acogedores. Así define su futuro deportivo porque quiere seguir jugando.