Durante los últimos días se presentaron precipitaciones de diversa intensidad, con foco sobre lasregiones del norte. De esta forma, el clima se presenta como un aliado en el inicio de una nueva campaña de soja en nuestro país, con labores de siembra que ya lograron cubrir un20% de la superficie estimada.

En la zona núcleo, si bien las lluvias del martes pasado interrumpieron la implantación de la oleaginosa de manera temporal, la siembra ya logró cubrir la mitad del área. Sobre está región, las reservas de humedad son muy buenas para comenzar la campaña sojera y el aumento de las temperaturas acelera las emergencias.

La situación a nivel nacional es similar, donde las precipitaciones ocurridas durante las últimas semanas recargaron los perfiles y elevaron la disponibilidad de humedad en la capa arable, permitiendo un avance más fluido de las labores de siembra. En tanto, el actual progreso se ubica3,2 puntos porcentuales adelantado contra el año pasado.

Impacto en el mercado

Más allá que se pueda observar algún atraso puntual en la siembra sobre el vecino país, las buenas perspectivas productivas en Sudamérica configuran un escenario bajista para la oleaginosa en el mercado externo. La sensación es de grandes inventarios a nivel mundial, con una cosecha a punto de finalizar en Estados Unidos que sería récord por segundo año consecutivo.

Sin embargo, cabe señalar que las cotizaciones de la soja en la plaza local le hicieron frente durante la última semana a las bajas externas. Esto se debe a que los compradores se ven obligados a mejorar sus ofrecimientos para hacerse de mercadería, ya que los productores prefieren postergar las ventas a la espera de un mejor escenario luego de las elecciones.