La operatoria de Dólar futuro en Argentina es un mercado donde las diferencias se abonan o cobran en pesos, un mercado de los denominados “cash settlement”, donde nunca hay entrega física de Dólares a los compradores, solo se paga la diferencia entra la cotización del momento de la compra y el de la venta, o la cotización al momento del vencimiento.

Veamos un ejemplo concreto, ayer 4 de Noviembre de 2015 podíamos comprar dólar futuro Mayo 2016 a $ 11,22 (precio de ajuste). Si llegado mayo de 2016 el dólar cotiza a $ 14,00 lo que el mercado entrega al cierre de la posición es $ 2,78, es decir la diferencia entre los $ 14,00 y los $ 11,22 de la compra. Jamás el mercado entrega los Dólares Billetes.

Para poder operar en estos mercados se exige el depósito de una Garantía para garantizar el cumplimiento de las partes. Concretamente una de las modificaciones introducidas fue la de incrementar el monto de las garantías y exigir su integración en pesos impidiendo que se constituyan en otros activos Títulos Públicos, Plazos Fijos o cualquier activos aceptados usualmente como garantías por los mercados.

Sin dudas que cambiar las reglas de juego de los mercados habla de una debilidad institucional, es una actitud criticable, en un ambiente electoral esto es también motivos de críticas a la gestión actual y se incrementan los comentarios negativos muchas veces apartándose de la realidad. Eso es un comportamiento peligroso que no hace otra cosa que sembrar confusión en la ciudadanía.

Los comentarios vertidos con respecto a este tema, en charlas de café sin fundamento o rigor científico se puede escuchar que esta es una maniobra del actual gobierno para favorecer a Bancos o grandes capitales amigos del poder que recibirán a futuro dólares que compraron ahora a precio de remate porque se estima un ajuste importante al tipo de cambio. Nada más alejado de la realidad porque existen límites a la cantidad de operaciones que pueden realizar los Banco o Grandes corporaciones que ya han padecido pérdidas en ajustes anteriores. Estos límites también son cuestionables más cuando se modifican sobre la marcha.
               
Si no existiera tanta subjetivad en el análisis de la información hasta podríamos justificar este aumento en las garantías, ya que en escenarios volátiles los mercados exigen que los garantías se incrementen para garantizar el cumplimiento de los contratos.
               
Esto sin dudas no justifica la magnitud, ni la intervención permanente de los mercados, tenemos que tener estabilidad jurídica para incentivar el uso de estos instrumentos que están accesibles a todo quien se proponga utilizarlos.
               
Tampoco justifica la cantidad de posiciones abierta (venta) que realizó el Banco Central para intervenir el tipo de cambio.
               
La utilidad específica radica en aquellos que tienen que hacer frente a obligaciones en dólares (Créditos) o tienen sus cuentas por cobrar en pesos y las cuentas a pagar en dólares, o quienes tienen insumos en dólares y ventas en pesos, solo por citar alguna de las utilidades de estos mercados.
               
En lo único que coincido en los comentarios que esta es una actividad para unos pocos, pero no son los grandes capitales, son aquellos que hacen su análisis de riesgo, conocen de la herramienta y la usan como elemento de protección de su actividad económica.

Juan Vasquetto