En una nueva vuelta de tuerca en la cruzada de Francisco contra la corrupción en el poder central de la Iglesia Católica, el promotor de justicia del Vaticano dispuso ayer el congelamiento de los fondos que tiene en el Instituto para las Obras de la Religión (IOR) monseñor Nunzio Scarano.
Además, en otra señal de cambio en la nueva era del papa argentino, el Vaticano anunció que investiga el presunto lavado de dinero por parte de Scarano, apodado "don 500 euros" por su pasión por billetes de esa denominación.
Hasta hace un mes, Scarano, de 61 años, era el responsable de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).
Desde el 28 de junio pasado, en un hecho sin precedente, Scarano está en la cárcel romana de Regina Coeli, acusado de fraude, de corrupción y de haber tratado de repatriar desde Suiza ilegalmente 20 millones de euros de empresarios amigos a bordo de un jet privado. Para lograrlo, habría pagado 400.000 euros a un ex agente de los servicios secretos llamado Giovanni Maria Zito, también detenido.
Se trata del primer prelado de la curia romana que termina entre rejas. El arresto ocurrió dos días después de que Francisco puso en pie una comisión para investigar al IOR, bajo sospecha de operaciones ilícitas.
"El IOR está siguiendo una línea sistemática de tolerancia cero frente a todas las actividades ilegales, cometidas por laicos o eclesiásticos", explicó el padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede. Pocos días después del arresto de Scarano, en un virtual terremoto, el director y el vicedirector del IOR, Paolo Cipriani y Massimo Tulli, respectivamente, renunciaron a sus cargos. Ambos están bajo la lupa de la justicia italiana por presunto blanqueo de dinero.
En un reflejo de que el operativo "limpieza" aplicado por Francisco en el IOR no cae muy bien, ayer el semanario L'Espresso acusó al Papa, en una nota titulada "¿Podrá?", de haberse "equivocado" al nombrar como "prelado" del IOR, con amplios poderes, a monseñor Battista Ricca, director también de la Casa Santa Marta, la residencia interna del Vaticano donde reside y uno de sus hombres de confianza.
L'Espresso denunció que había descubierto evidencias de "conductas escandalosas" de Ricca cuando estaba en la nunciatura en Uruguay, en 2000.
Fuentes informadas, sin embargo, aseguraron a LA NACION de que se trata de "calumnias puestas a circular por sectores contrarios a las reformas puestas en marcha por Francisco". En otra demostración de su estilo austero, el Pontífice envió a directivos de Alitalia una carta pidiendo un vuelo sin comodidades especiales y sin "cama pontificia", aunque aceptó viajar en primera clase, en el avión que lo llevará a Río de Janeiro el próximo 22 de julio, para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, según Vatican Insider.
LA VISITA A RÍO, SIN IMPUESTOS
Al igual que a la FIFA para el Mundial de fútbol de 2014, Brasil le perdonará impuestos a la Iglesia Católica para organizar la Jornada Mundial de la Juventud, de la que participará el Papa entre el 23 y el 28 próximos en Río de Janeiro.
La estatal agencia Brasil informó que "los equipamientos usados estarán bajo exención impositiva", de acuerdo a una resolución del organismo fiscal Receita Federal.