Ya existía vida antes del bombardeo masivo en el Sistema Solar que formó los grandes cráteres de la Luna hace 3.900 millones de años.
Un equipo de geoquímicos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) ha hallado pruebas de que la vida en nuestro planeta surgió hace al menos 4.100 millones de años, unos 300 millones de años antes de lo que se pensaba hasta ahora, y no mucho después de que la Tierra se formara hace 4.540 millones de años. Aquel primitivo mundo no era pues el lugar seco y desolado que los científicos describían hasta ahora.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, se hubiera considerado una “herejía” hace 20 años, cuando ya costaba aceptar que la vida se hubiera iniciado hace 3.800 millones de años, según Mark Harrison, uno de sus autores y profesor de Geoquímica en la UCLA: "Lo cierto es que la vida terrestre debió surgir de forma casi inmediata, ya que con los ingredientes necesarios, brota muy rápidamente”, añade.
Esta nueva investigación apunta a que ya existía vida antes del bombardeo masivo en el Sistema Solar que formó los grandes cráteres de la Luna hace 3.900 millones de años. “Si todos los signos de vida hubieran desaparecido durante el bombardeo, tal como argumentan algunos científicos, deberían haber reaparecido muy pronto", afirma Patrick Boehnke, otro de los participantes en el estudio. Y es que los expertos han creído durante mucho tiempo que nuestro planeta era en sus inicios un desolador desierto, pero esta investigación lo desmiente.
Para Harrison, “probablemente ya se parecía bastante a la Tierra actual”. Los investigadores de UCLA, dirigidos por Elizabeth Bell, han analizado más de 10.000 zircones, un tipo de minerales que se formaron a partir de rocas fundidas o magmas, en este caso procedentes de Australia Occidental.
Los zircones son minerales pesados y duraderos, considerados de los más antiguos y abundantes en la corteza terrestre, capaces de capturar y preservar elementos de su entorno más cercano, por lo que pueden servir como cápsulas indicadoras de tiempo. Entre ellos, identificaron 656 zircones que contenían motas oscuras que podrían indicar la existencia de moléculas y estructuras químicas de antiguos microorganismos de tres dimensiones.
Uno de los zircones contenía incluso grafito, o sea carbono, que es el elemento básico de la vida. Harrison, Bell y el resto del equipo están convencidos de que este zircón de hace 4.100 millones de años tiene características –una franja específica entre carbono-12 y carbono-13– que indican la presencia de vida fotosintética.