Madeline Stuart se mostró feliz con su pareja. La joven australiana logró superar adversidades y cumplir varios sueños: desfilar en las principales pasarelas, ser famosa y encontrar el amor.
El mundo habló de ella en septiembre, cuando desfiló en la Fashion Week de Nueva York. La estrella de uno de los eventos más importantes de la moda fue Madeline Stuart, una joven de 18 años con síndrome de Down. Oriunda de Australia, logró superar adversidades, hacerse famosa e, incluso, encontrar el amor. Acaba de presentar a su novio.
En imágenes que compartió en las redes sociales, se muestra feliz con su muchacho, Robbie Streeting, que festejó sus 20 años de edad. "Feliz cumpleaños a mi bello novio", escribió Madeline ante sus 88.000 seguidores de Instagram, junto a una foto que los muestra besándose. La pareja estuvo saliendo durante mucho tiempo, pero recién ahora hizo público su amor.
Más tarde, Madeline publicó en Instagram otra foto bien cotidiana. Se la puede ver con su novio en la entrada de un cine, con pochoclos y gaseosas en mano. Una escena simple que se ganó el corazón de muchos: reunió cerca de 3.600 "me gusta".
Esta joven pelirroja disfruta de su fama. "Le encanta ser el centro de atención, que la gente la mire y sentirse alguien cool", comentó su madre, Rosanne Stuart, durante la Fashion Week de Nueva York. También recordó que, cuando era niña, a menudo era dejada de lado. "La gente es mucho más abierta actualmente. Las redes sociales abrieron todo. Hoy ya nada se esconde", sostuvo. Y confía en que el ejemplo de Madeline logre convencer a los padres que sus hijos con síndrome de Down pueden llevar una existencia feliz.
El destino de esta chica cambió un día de mayo pasado, cuando puso en Internet imágenes en las que posaba como una modelo. Rápidamente obtuvo 20.000 seguidores en Facebook, que hoy suman casi medio millón. Las marcas pusieron sus ojos en ella: la joven empresa estadounidense EverMaya bautizó con su nombre un bolso y lo recaudado por su venta se destina a la asociación nacional de síndrome de Down. También se convirtió en la embajadora de una pequeña marca californiana de cosméticos, Glossigirl.
Mientras disfruta de su romance, Madeline continúa con su carrera y sigue cosechando éxitos. En su país es muy reconocida: participó en elSunshine Coast Fashion Festival y acaba de ser nominada para el premio "Australiano del año 2016".