Desde la FAO se proyecta una caída de las importaciones de cereales desde Asia, que llegaría en un marco de exceso de la demana, lo que afecta aún más los precios.
Debido a las importantes reservas con las que cuenta Asia redujo las importaciones, lo que hace caer el comercio internacional, lo dijo a Efe el economista de la FAO, Adbolreza Abbassian.
En datos de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el volumen de los cereales comercializados a nivel internacional disminuye y se espera que ronde los 364 millones de toneladas para la temporada 2015/2016, el 2,9% menos respecto del anterior período.
Abbassian destacó que la disminución en la factura de las importaciones de productos básicos refiere a los suministros a nivel global, luego de que durante años hubiera “buenos niveles de producción” y, por tanto, “buenas condiciones de excedentes”. Según el economista, aunque los precios de alimentos básicos descendieran en el mercado internacional, muchos países que son importadores no necesitan comprar más ya que disponen de suministros.
La tendencia a la baja se ha visto impulsada por las menores compras de trigo por parte de países de Asia, especialmente Irán, y el norte de África.
Respecto a Irán, Abbassian explicó que el país “ha importado mucho grano, más de lo que consumía en los últimos años por problemas políticos” y en la actualidad tiene sus reservas completas, por lo que teóricamente no necesita comprar más y limitó de manera importante las importaciones.
Turquía, Afganistán, China, Pakistán y Tailandia son otros de los países en los que se espera una caída de las compras, debido a los aumentos previstos en Corea del Sur, Siria, la India, Indonesia e Irak.
Una situación parecida se da en Marruecos, uno de los principales importadores de trigo del mundo y que este año, según la FAO, tendrá una producción récord de ocho millones de toneladas.
"Han puesto en marcha un programa de trigo y una política de promoción de la agricultura debido a los altos precios (de los alimentos) registrados hace unos años y hoy vemos el resultado de esa política", agregó el especialista en ese tipo de mercados.
Los precios de los alimentos se mantienen bajos y menos volátiles que hace unos años, concretamente entre 2007 y principios de 2011, cuando registraron subidas repentinas que repercutieron en forma de crisis alimentarias en los países pobres.
Actualmente los precios se hallan bajo presión también por la competencia de los países exportadores, que los reducen para colocar mejor sus productos en el mercado internacional.
En ese contexto, "países de Europa como Francia están teniendo dificultades para atraer a los mercados porque el trigo más barato está disponible en el mar Negro", aseguró Abbassian.