Cinco de cada 10 los utilizan, pero falta educación para hacerlo correctamente.
La mitad de la población adolescente utiliza preservativo durante una relación sexual. Pero de esos cinco de cada diez que lo usan, la mayoría lo hace de forma incorrecta.
El próximo sábado será el Día por la Prevención del Embarazo no Planificado en la Adolescencia y, sobre la base de las estadísticas que indican que en nuestro país cada día nacen 300 bebes de mujeres menores de 19 años, los especialistas consultados insisten en la importancia de transmitirle a los más jóvenes el uso del condón como el único método que puede protegerlos de contraer enfermedades de transmisión sexual o embarazos no planificados.
Según surge de estudios elaborados por el Instituto Gino Germani, la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil y el Departamento de Ginecología Infanto Juvenil del Hospital Italiano, a nivel nacional sólo cinco de cada diez adolescentes usa el preservativo como método anticonceptivo, mientras que el 35% confesó no haberse cuidado en su primera relación sexual.
Según la investigación comparativa del Instituto Gino Germani, por ejemplo, que se valió de dos investigaciones hechas en 2005 y 2012, en la Capital Federal se triplicó el número de adolescentes que usan la píldora del día después como método anticonceptivo; el uso de preservativos bajó el 10% [del 76%, en 2005, a 66%, en 2012].
Según consta en la experiencia de los médicos consultados, al interrogar a los chicos sobre cómo usan el condón, la mayoría lo hace de manera inadecuada. "Encontramos una gran cantidad de errores y falsos mitos que constituyen un verdadero riesgo para la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados", dice la doctora Laura Cesarato, a cargo del Departamento de Ginecología Infanto Juvenil del Hospital Italiano.
¿Cuáles son los errores más comunes? "Durante las charlas en los colegios surgen inquietudes, preguntas y se comparten experiencias, y allí surgen todo tipo de cuestiones." Ejemplos para no repetir: "Dejar el preservativo al rayo del sol, en mochilas o bolsillo trasero del pantalón por varios días; colocarlo justo antes de eyacular; probarlo previamente y llenarlo de agua para ver si está pinchado; usar aceites, vaselina o manteca como lubricantes, lo que puede provocar fisuras en el látex; no sacar el aire de la tetilla que el condón tiene en la punta, con lo cual corre riesgo de rotura; lo mismo que abrir el envoltorio con los dientes o usar dos preservativos juntos; dejar el pene en la vagina luego de la eyaculación por bastante tiempo, el pene se pone flácido y el preservativo puede quedar dentro de la vagina", enumera la doctora Claudia Marchitelli, ginecóloga y especialista en patología vulvar.
Sobre el uso del preservativo en la práctica de sexo oral, apenas el 0,5 de los adolescentes que participó del estudio de análisis epidemiológico, uso de métodos anticonceptivos y conocimiento de infecciones de transmisión sexual en el consultorio infanto juvenil del Italiano, respondió de forma positiva.
Según aporta la doctora Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudios e Investigación de la Mujer (FEIM), "perduran mitos, como que en la primera relación sexual no se puede quedar embarazada, que las chicas que llevan preservativos son 'fáciles', o que cuando una chica dice que no el varón tiene que insistir porque, en realidad, ella quiere".